Vamos a ser claros, ¿es Rubén García el jugador más infravalorado de Primera división? Voto sí (fuera del ambito rojillo, donde se le venera desde hace dos temporadas). El centrocampista de Osasuna se marcó ayer, de nuevo, una exhibición en todos los ámbitos de juego para liderar a su equipo a la tercera victoria consecutiva. Seguramente si el show de ayer lo monta algún otro más mediático se estaría hablando días de lo que hizo sobre el verde de Ipurua.

Es difícil que el Joker sorprenda a alguien en términos de calidad, pero aún se saca de la chistera acciones de una clase digna de los tops del continente. Como el primer gol. Qué golpeo. Dmitrovic no pudo hacer nada que no fuese admirar como se colaba el balón por la escuadra. Por lo menos se llevó una bonita visión.

Pero es que además trabaja como el que más. Ayuda a Nacho Vidal (cada vez más a punto desde la vuelta del confinamiento) o a Lato cuando le toca y lo hace bien. Y además ha cogido ese punto de forma que no tenía tras la lesión y que le permitió correr cual gacela todo el campo para aprovecharse de la magistral salida de balón de su compañero de trucos de magia, Roberto Torres, y un buen pase de Cardona para sentenciar el partido.

Rubén García está infravalorado fuera de Pamplona, nadie duda de ello. Y no es algo malo, ya que con lo que está mostrando, su cláusula es bastante baja. Pocos jugadores puede haber en el mercado con su relación calidad-precio. Es un lujo para Osasuna tener a semejante jugador y que, además, encaja tan bien en los valores rojillos y en los de su afición. Pese a que otros pueden haber hecho más ruido, el fichaje de Rubén es el mejor de los que ha hecho Braulio desde que llegó aquí.

Por supuesto, como recalcó Arrasate, el equipo acompañó. Se vio claramente como el técnico había trazado un plan y sus jugadores no se salieron ni un ápice. No meterse atrás pero esperar para robar y correr. Osasuna reventó al Eibar a contraataques. Cayeron dos, pero alguno más también pudieron ser. Y ojo, que tuvo que aparecer justo antes del segundo gol Sergio Herrera con una parada casi milagrosa para evitar el empate.

Y ahora viene lo complicado. Osasuna ya está salvado (esta noche debería ser matemático) y el tema es que Europa no está tan lejos. Entrar en puestos europeos haría que Arrasate entrase directamente al Olimpo de los entrenadores rojillos en toda su historia (no está lejos). No lograrlo, obviamente, no importa. ¡Solo faltaba! Pero, ¿por qué no intentarlo? Ya solo de pensar en que Osasuna se va a jugar las habichuelas con la Real Sociedad, Valencia, Athletic...y no con los de abajo es para estar muy feliz de esta vuelta a Primera división.