- Osasuna cerró ayer su particular Tourmalet liguero con una derrota en el Wanda Metropolitano, donde cayó contra el Atlético de Madrid (0-1) al encajar un postrero gol del brasileño Felipe en un córner a escasos tres minutos para llegar al 90. Una acción que empañó la gran actuación de un equipo, el navarro, que, pese a la buena imagen que ofreció durante casi la totalidad del encuentro de ayer, cierra sus cuatro enfrentamientos consecutivos con los cuatro equipos que comandan la clasificación de Primera con un bagaje de un punto de 12 posibles y una racha de 405 minutos sin marcar gol.
La del Wanda Metropolitano se convirtió en la tercera derrota consecutiva de Osasuna en Liga, ya que los pupilos de Jagoba Arrasate venían de caer en el Ramón Sánchez Pizjuán (2-0) y con la Real Sociedad en El Sadar (0-2) antes del parón que sufrió la competición el pasado fin de semana por la disputa de partidos internacionales de selecciones. Tres jornadas seguidas sin puntuar y cinco sin conocer la victoria, ya que el ciclo comenzó con un empate en Pamplona contra el Granada (1-1) y una meritoria igualada sin goles en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid, la última vez en la que los rojillos engordaron su casillero de puntos, estancado en 19 desde el pasado 27 de octubre.
Aunque Osasuna remató ayer en tres ocasiones entre palos y en dos de ellas estuvo cerca de batir a Jan Oblak, lo cierto es que el conjunto navarro encadenó su tercer partido consecutivo sin marcar y ya acumula un total de 405 minutos sin hacer gol, ya que para encontrar el último hay que remontarse hasta el viernes 22 de octubre, fecha en la el Chimy Ávila adelantó a los rojillos ante el Granada en El Sadar al borde del descanso en un partido que finalizó en tablas (1-1).
Pese a que Osasuna no se prodigó en exceso en ataque en el partido que disputó ayer en el Wanda, dispuso de una gran ocasión para adelantarse en el marcador en la primera parte y de otra para nivelar la contienda en el tiempo añadido. El primero en probar fortuna fue Kike García con un tímido remate de cabeza en el minuto 17 que Oblak no tuvo dificultades para atajar, mientras que el guardameta esloveno se tuvo que emplear a fondo en el 35 para desviar a dos manos y con una soberbia estirada un misil de Lucas Torró desde fuera del área. También salvó al Atlético su cancerbero con otra gran intervención en el minuto 91 para desviar a córner un zurdazo de Roberto Torres. El balón no entró. Y así, durante 405 minutos ya. Mucho tiempo.
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Osasuna disparó ayer tres veces entre palos. En la primera parte, todavía con empate sin goles en el marcador, lo hizo en dos ocasiones, con Kike García y Lucas Torró como protagonistas; y en la segunda, después del gol de Felipe, con un zurdazo de Roberto Torres.
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Osasuna acumula ya cinco jornadas consecutivas sin conocer la victoria después de empatar con el Granada en Pamplona (1-1) y el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (0-0) y de perder luego sucesivamente contra Sevilla (2-0 en el Ramón Sánchez Pizjuán), Real Sociedad (0-2 en El Sadar) y Atlético de Madrid (1-0 en el Wanda Metropolitano).
