El Torneo Interescolar ha juntado en su 39ª edición a 87 colegios de toda Navarra para competir en un torneo muy especial para el fútbol base navarro. El torneo no une solo el fútbol base, el deporte y los hábitos saludables, también junta más a las familias en estas fechas navideñas.

En este caso, en el colegio Santa Ana de Estella-Lizarra se juntan dos familias de padres e hijos que han disputado el Torneo Interescolar juntos en el mismo equipo. El delegado del colegio estellés, Gustavo Elcarte, tiene a su hijo Mario como jugador en el equipo del colegio Santa Ana. A su vez el entrenador del colegio de Estella, Javier Lion, tiene a sus hijos Judith e Izan a su mando en el campo como jugadores del Santa Ana.

Además de apoyar el fútbol base navarro en Tajonar como delegado del colegio Santa Ana, Gustavo Elcarte apoya el fútbol base estellés como entrenador del Izarra en categorías inferiores con ayuda del entrenador del Santa Ana, Javier Lion, que echa una mano a Gustavo en sus tareas como entrenador en el Club Deportivo Izarra.

El Santa Ana de Estella-Lizarra cayó ayer eliminado del Torneo Interescolar con una derrota en el último partido de la fase de grupos. Necesitaban un empate para clasificarse los de Estella, pero cayeron con un gol en el último minuto del Atargi, que ponía el uno a dos en el marcador y les daba la victoria y la clasificación a la ronda eliminatoria a los de Villava. Pese a la pronta eliminación, Javier Lion, entrenador del Santa Ana, se muestra orgulloso del equipo: “Hemos disfrutado la experiencia que es única en la vida. Unas veces se gana y otras se pierde, hoy nos ha tocado perder y es una pena por los chavales, que lo han dado todo”.

Al tener a sus hijos en el equipo, Javier Lion, entrenador del Santa Ana, trata de ser justo: “A los hijos los tratas como a uno más del equipo, son todos iguales”, pero a la hora de competir puede haber roces porque “todos quieren jugar, no se ven diferencias entre los chavales y los profesionales. Lo bueno es que entienden que a veces les toca jugar más y a veces menos”. “No nos enfadamos con nuestro padre si un partido nos saca pocos minutos o menos que al resto”, aseguran sus hijos.

En cuanto a la experiencia de competir en familia en el Interescolar, los Lion no se arrepienten: “Hemos tenido la suerte de disfrutar esta experiencia única los tres juntos en familia”, apunta Javier Lion. Sus hijos, Judith e Izan, están contentos teniendo a su padre de entrenador: “Está guay que nuestro padre sea nuestro entrenador”. Ambos coinciden en que la experiencia de disputar el Torneo Interescolar en familia es divertido y que se lo han pasado muy bien jugando juntos y con el equipo. Izan Lion disfruta, pese a la eliminación, de los dos tantos que ha anotado para su colegio, el Santa Ana, y los tres se alegran de haber compartido esta experiencia de competición en familia.

“Hemos tenido la suerte de disfrutar esta experiencia única los tres juntos en familia”

Entrenador del Santa Ana

“Es divertido que nuestro padre sea nuestro entrenador

y hemos disfrutado

del Interescolar”

Jugadores del Santa Ana