Osasuna ha cambiado esta mañana su habitual sesión de fútbol-tenis a dos días del partido por un intenso entrenamiento en Tajonar en el que su técnico, Jagoba Arrasate, ha insistido en trabajar con dos delanteros en punta, a diferencia de la estrategia que ha empleado en las últimas jornadas, en las que Budimir era el único ariete, con el Chimy escorado a la banda derecha. Sin embargo, como lleva ocurriendo toda la semana, el argentino ha vuelto a estar más cerca de la portería y, por ende, del gol.

Todos los futbolistas de la primera plantilla del conjunto navarro, a excepción del lesionado Jesús Areso, han trabajado a las órdenes de Arrasate, que ha vuelto a reclutar para el entrenamiento al extremo del filial Iker Benito. Después de una primera parte de la sesión dedicada a la posesión del balón y la presión en espacio reducido que ha servido como calentamiento, los componentes del cuerpo técnico han insistido en las jugadas de ataque y en todos los casos lo han hecho con dos delanteros en el área.

El Chimy Ávila y Kike García han compartido delantera en todas las acciones del entrenamiento, mientras que Budimir ha formado pareja con Barbero, primero en jugadas en las que Arrasate ha insistido en cargar el área con otros jugadores del centro del campo con únicamente dos centrales defendiendo centros laterales (David García y Juan Cruz, por un lado; y Aridane y Unai García, por otro), mientras que en la recta final del entrenamiento los centros han sido sin oposición y con tres parejas intentando el remate, una formado por el Chimy Ávila y Kike García; otra por Budimir y Barbero; y una tercera con David García y Juan Cruz.

Los jugadores de Osasuna volverán a ejercitarse mañana por la mañana. Aunque todavía no hay confirmación oficial, todo apunta a que lo harán a puerta cerrada para público y prensa y, tras el ensayo, Jagoba Arrasate comparecerá ante los periodistas.