En un párrafo

s la pesadilla de todo entrenador y, por lo que vemos, le puede pasar incluso a los mejores: a Pablo Laso, técnico del Real Madrid, se le ha desmoronado el equipo. Por completo. Sin causas aparentes. De estar entre los mejores a perder diez de los catorce últimos partidos, muchos de ellos de manera incomprensible. Pero como nada pasa sin motivo, y como le sobran carácter y autoridad para enderezar ese rumbo, ha cortado por lo sano, que a grandes males, grandes remedios: Thomas Heurtel y Trey Thompkins se van fuera de la plantilla, de manera definitiva. Y sin más explicaciones, lo que ha hecho que se disparen los rumores ("Indisciplina y vida disoluta", insinuaba ayer El País). Y sin que le tiemble el pulso a Laso, curtido en mil batallas y con un palmarés que le da carta blanca para eso y para mucho más. Será interesante ver cómo el técnico alavés reflota al equipo.