Osasuna jugó ayer en El Sadar contra el Alavés, un partido que los rojillos ganaron por la mínima gracias a un gol de Budimir en el minuto 92. Disfrutó la afición con el triunfo de su equipo, pero también pudo gozar de otros placeres, como el de comer y beber en el interior del estadio merced a la relajación de las restricciones derivadas de la pandemia de covid-19. Y es que ayer fue el primer partido en más dos de años en el que los asistentes a El Sadar pudieron comer y beber en El Sadar, aunque la prohibición de fumar y la obligatoriedad de la mascarilla todavía continúa vigente. En la imagen, dos seguidores rojillos disfrutan de sendos bocadillos en el descanso del encuentro.