El Club Atlético Osasuna cerró diciembre con pérdidas de 1,6 millones de euros después de impuestos. Las cifras van en línea con lo previsto por el club para esa fecha, ya que el aumento proyectado de los ingresos en el segundo semestre de la temporada debía compensar ese desfase hasta llevar el ejercicio a números positivos. Sin embargo, LaLiga ha anunciado recientemente a los clubes que finalmente no percibirán el 100% de los ingresos de televisión debido a un menor rendimiento del canal de hostelería por culpa de la pandemia y a problemas de impago con el operador principal en China. Estas dos circunstancias extraordinarias reducirán los ingresos previstos por el club en unos 2,6 millones, lo cual provocará que la temporada 21-22 concluya en junio con pérdidas.

Sin embargo, la entidad ha continuado durante este tiempo con los planes previstos aumentando sus esfuerzos en la generación de recursos y en la reducción de deuda. El importe neto de la cifra de negocio del club ha aumentado 5 millones de euros con respecto al mismo periodo del año anterior, notándose de forma muy favorable tanto el esfuerzo comercial como las posibilidades que ofrece El Sadar tras la reforma y el fin de la pandemia. En diciembre de 2020 la cifra de negocio ascendió a 27,9 millones de euros, mientras que en diciembre de 2021 se alcanzaron los 32,9 millones. Aun así, la afectación de la pandemia del Covid-19 a los primeros encuentros de la temporada ha impedido que el resultado fuese todavía mayor. El club estima en alrededor de 1 millón de euros el impacto que ha tenido la pandemia en los primeros meses de la competición, sobre todo por la menor recaudación en taquillas.

La deuda neta se reduce

Del mismo modo la entidad ha comenzado a reducir su deuda neta en estos primeros seis meses de la temporada. En junio de 2021 la deuda neta del club se situaba en 56,8 millones de euros, cantidad que en diciembre se había reducido ya hasta los 54 millones de euros (un 5% menos). La reducción ha continuado en los meses posteriores a diciembre “como ya se puede observar en la tendencia de los datos”, a juicio del auditor. El fondo de maniobra también ha mejorado, en línea con lo comentado anteriormente, en 7 millones de euros.

La auditoría recoge también hechos posteriores al 31 de diciembre de 2021 que no aparecen lógicamente reflejados en las cuentas pero que tienen importancia. Por un lado, la auditoría se refiere a la sentencia de FIFA favorable a Osasuna en su contencioso con el Torino y que obliga al club italiano a pagar 1,5 millones de euros por el traspaso de Álex Berenguer al Athletic Club. Dicha sentencia se encuentra recurrida y la entidad está a la espera del fallo definitivo.

El club ha ingresado después de diciembre 17,7 millones del Plan Impulso

Asimismo, la auditoría refleja que Osasuna ha recibido desde el mes de enero 17,7 millones procedentes del acuerdo de CVC con LaLiga para la puesta en marcha del denominado Plan Impulso. Entre los meses de junio y julio las arcas del club recibirán 8,4 millones de euros adicionales. Y en los dos próximos años, Osasuna debe recibir todavía alrededor de 26 millones de euros hasta completar los algo más de 52 millones de euros que le corresponden.

En estos momentos el club se encuentra justificando ante LaLiga gastos ya efectuados en la reforma del estadio de El Sadar, lo cual implicará que una parte del dinero proveniente de CVC vaya directamente a la tesorería de la entidad para compensar gastos efectuados en la mejora de las infraestructuras, tal y como recoge el Plan Impulso. Asimismo, la llegada de estos fondos permitirá cancelar los préstamos antiguos provenientes de directivas anteriores por importe de unos 5,4 millones de euros. También se procederá a la cancelación de los préstamos para la reforma del estadio de El Sadar, de los cuales a diciembre de 2021 quedaban pendientes de pago unos 9 millones de euros.

Con estas operaciones, Osasuna podrá cancelar una decena de préstamos bancarios para quedarse únicamente con la deuda con LaLiga; el préstamo solicitado para hacer frente a la reducción de ingresos por el Covid-19 y del que en diciembre quedaban 9 millones por pagar; y la deuda por el fichaje de Ante Budimir que en diciembre ascendía a 6 millones de euros.

Con los fondos del Plan Impulso que vayan llegando en las próximas temporadas, el club podrá acometer nuevas inversiones en la ciudad deportiva de Tajonar y cumplir los planes de crecimiento en las diferentes áreas no deportivas de la entidad tal y como exige LaLiga. Al cierre de las cuentas de la temporada el club informará con más detalle, una vez ajustado con LaLiga el destino final de los fondos, sobre todo lo relacionado con el Plan Impulso.