El representante de Roberto Torres se encuentra en estos momentos en Tajonar. Esta visita se produce justo el día después de que saliese la noticia de que el club le ha abierto la puerta al capitán rojillo.

Roberto Torres no tiene asegurada su continuidad en Osasuna. El capitán rojillo, que en los primeros partidos de pretemporada se le ha visto jugando en posiciones más interiores de las que solía estar acostumbrado, estaría buscando una salida del club ante la falta de oportunidades que se presumen de cara a la próxima temporada. 

El de Arre mantuvo una reunión, días antes del primer partido de pretemporada, con el entrenador, Jagoba Arrasate, y con el director deportivo, Braulio Vázquez, donde le comunicaron que no tendría tanto protagonismo en la actual temporada. Arrasate le confirmó que mantendría un rol secundario, parecido al que ya tuvo el año pasado, en el que solo jugó seis partidos de liga como titular. Fuentes conocedoras de la conversación aseguraron a DIARIO DE NOTICIAS que el futbolista encajó bien la decisión del club

Ante esta noticia, el capitán se habría planteado su salida del conjunto. En un principio, estaría buscando un club que satisfaga sus aspiraciones económicas y que le ofrezca más de un año de contrato, una estabilidad que le podría llevar a jugar en otro país, al igual que ya hizo este mismo verano Oier Sanjurjo. Esta decisión ha sido respetada por Osasuna, que no le pondría ningún problema e incluso le facilitaría las negociaciones para encontrar un nuevo conjunto, algo que el jugador ha agradecido.

“Mi sitio es donde diga el míster. Siempre que sea dentro del campo, no diré nada. A mí me gusta jugar”

El capitán tiene contrato hasta el 30 de junio de 2023, una fecha que podría verse acortada ante una posible salida este verano. A sus 33 años, ha visto como la competencia en el puesto de banda derecha ha aumentado con la aparición de Iker Benito, el nuevo puesto que adquirió el Chimy Ávila el año pasado y el fichaje de Rubén Peña. Por dentro, donde lo ha estado probando Arrasate en los encuentros contra el Promesas y contra el Toulouse, la cosa no cambia mucho. A los Darko, Torro, Moncayola y Javi Martínez se ha sumado la irrupción de un prometedor Aimar Oroz.

Tras once años en el primer equipo, parecía que el de Arre había vuelto a sus orígenes jugando en el centro. El curso pasado fue el año que menos partidos disputó en nueve temporadas seguidas. Veintiocho encuentros en los que solo terminó seis sin ser sustituido, hecho que se traduce en 800 minutos en los que anotó dos goles y entregó otras dos asistencias.

“Pienso que por dentro puedo aportar más, pero mis mejores momentos han sido en banda”

Antes de que hoy tarde saltara la noticia, el jugador había valorado sus expectativas de cara al nuevo curso. “La pretemporada es momento de coger sensaciones”, afirmó el capitán de Osasuna, el pasado martes tras el amistoso frente al Toulouse (3-3). Al de Arre se le vio jugando por zonas interiores, recordando sus inicios en el conjunto rojillo. Esta decisión llegó a contentar al jugador, que afirmó que su sitio “es donde diga el míster”. “Siempre que sea dentro del campo, no diré nada, a mí me gusta jugar”, añadió, sin desvelar que ya conocía los planes del técnico.

No obstante, Torres tampoco cerró la puerta a continuar desplegando su juego en banda, donde se le ha visto más a menudo en las últimas campañas. “Pienso que por dentro puedo aportar más, pero mis mejores momentos han sido por banda. Me encuentro bien y solo toca entrenar para seguir mejorando”, señalaba el centrocampista al término del segundo encuentro de pretemporada que disputó Osasuna.

Lo que está claro, es que el capitán quiere seguir demostrando su calidad, aún tiene partidos por ofrecer en sus botas. Sea en Osasuna o en otro equipo, Torres no quiere dar por cerrada su carrera y parece que seguirá unos cuantos años más disfrutando de este deporte que le ha dado tantas alegrías, todas ellas con la camiseta de Osasuna puesta.