Osasuna encajó ayer su segunda derrota consecutiva en casa (los rojillos habían perdido 0-2 con el Getafe en su último compromiso en El Sadar) y además acabó en inferioridad numérica por tercera jornada consecutiva por las expulsiones de Unai García y Rubén Peña, que vieron sendas tarjetas rojas directas, por lo que ambos se perderán por sanción el próximo encuentro del conjunto navarro, el lunes 17 de octubre contra el Villarreal en el Ciutat de Valencia.

Se trata de una racha preocupante, porque hasta cuatro futbolistas rojillos han sido expulsados en las últimas tres jornadas, dejando al conjunto navarro con un hombre menos.

La primera roja directa se la mostró el colegiado manchego Isidro Díaz de Mera al Chimy Ávila en el partido contra el Getafe por “impactar con los tacos en la pierna de un adversario (Juan Iglesias) con uso de fuerza excesiva, estando el balón en juego”, amonestación que llegó en el minuto 41 después de que el árbitro revisara la jugada en el monitor a instancias del responsable del VAR y cuando Osasuna ya perdía por 0-1 un partido que acabó 0-2.

La segunda roja directa la vio David García el pasado domingo en el Santiago Bernabéu, motivo por el que no pudo jugar ayer contra el Valencia en El Sadar. Se la mostró el árbitro madrileño Guillermo Cuadra Fernández, aunque adscrito al Comité balear, por “empujar a un adversario (Karim Benzema) evitando con ello una ocasión manifiesta de gol”. La sanción, que llegó en el minuto 78, vino acompañada de un penalti que falló el delantero francés del Real Madrid con el marcador empatado a un gol, resultado que ya no se movió.

Y las dos últimas rojas directas para futbolistas de Osasuna las vieron ayer Unai García y Rubén Peña contra el Valencia en El Sadar. Al central le expulsó el colegiado madrileño Miguel Ángel Ortiz Arias en el minuto 69 y con 0-2 en el marcador por “malograr una ocasión manifiesta de gol, derribando a un adversario (Samuel Lino) sin tener opciones de disputar el balón”, y al lateral abulense en el 96 y con 1-2 en el electrónico por “ser culpable de conducta violenta, consistente en dar una patada a un adversario en su espalda con el juego detenido y sin opción de jugar el balón”, lo que puede suponer para el rojillo un castigo de más de un partido de sanción.

No fueron las únicas rojas que mostró ayer el trencilla, que también expulsó a Diakhaby por doble amarilla, una estando sobre el césped y otra cuando ya se encontraba en el banquillo tras haber sido sustituido, mientras que a Hugo Guillamón le perdonó la segunda amonestación en el penalti que cometió sobre Kike García y que posteriormente falló el Chimy Ávila.