La cantera como antídoto contra las bajas. Es la máxima que se deduce de la convocatoria de Jagoba Arrasate para el partido que esta tarde disputa Osasuna contra el Valladolid en el estadio José Zorrilla (18.30 horas, DAZN). Los rojillos viajaron ayer en vuelo chárter hasta Pucela sin los lesionados Aimar Oroz, Nacho Vidal y Rubén Peña ni el sancionado Abde, castigado con un partido de suspensión por la roja por doble amarilla que vio el sábado de la pasada semana en el RCDE Stadium contra el Espanyol, mientras que Iker Muñoz Cameros (Villafranca, 5/11/2002), centrocampista del filial, se coló en una citación en la que también entraron, aunque ligeramente renqueantes, Lucas Torró y Diego Moreno.

El entrenador justificó la convocatoria del canterano con el primer equipo escudándose en su excelente rendimiento con el Promesas, en que se ha ejercitado a sus órdenes de manera satisfactoria durante la última semana y también en las bajas y en las molestias físicas de Diego Moreno y Lucas Torró, lo que puede provocar la reubicación de Moncayola en el lateral derecho y la consiguiente escasez de centrocampistas si el alicantino no está en condiciones de ser alineado.

De esta forma, Arrasate vuelve a apostar por la cantera para paliar las bajas y los problemas físicos de una plantilla corta y con muchos partidos en las piernas de los jugadores porque, a los de Liga, hay que añadir los de un largo trayecto en la Copa (con tres prórrogas y una tanda de penaltis incluidas) que han conducido a los rojillos hasta las semifinales del torneo del KO por sexta vez en la centenaria historia del club. Si Diego Moreno, lateral derecho del filial que ya acumula ocho encuentros con el primer equipo, se convirtió en la alternativa a los lesionados Nacho Vidal y Rubén Peña, a Iker Muñoz le llega ahora una oportunidad que se ha ganado merced a su regularidad con el Promesas en Primera RFEF. Y es que el centrocampista de Villafranca, que puede actuar de mediocentro y también como interior y volante, ha sido titular con Castillejo en 20 de los 22 partidos del segundo equipo rojillo, mientras que los otros dos se los perdió por sanción (por acumulación de amarillas y por una roja).

Con este panorama, a Osasuna se le presenta ahora la opción de poner fin a su racha de tres jornadas ligueras consecutivas sin conocer el triunfo, tras sus empates a domicilio con Elche (1-1) y Espanyol (1-1) con una derrota entremedias contra el Atlético de Madrid en El Sadar (0-1). La ocasión le llega en el estadio José Zorrilla contra un Valladolid que ha enlazado dos triunfos seguidos (1-0 al Valencia y 0-1 a la Real Sociedad en Donostia) para escapar de la zona de descenso.

Los rojillos buscan una victoria fuera de casa que no logran en Liga desde el pasado 5 de noviembre (1-2 en Vigo contra el Celta), reto complejo que, de conseguirlo, les reforzará la moral y su puntuación.