A la espera de la resolución de la UEFA para que Osasuna dispute, o no, la Conference League el próximo curso, competición para la que se clasificó con el trabajo en el césped, como así lo defiende el técnico Jagoba Arrasate, lo cierto es que la entidad puede llegar a disputar tres competiciones –Liga, Copa y la propia Conference League– a lo que habría que añadir uno o dos partidos de la Supercopa de España, la planificación deportiva de la entidad se encuentra parada a falta de dilucidarse el futuro del club rojillo. En ese aspecto, la realidad del conjunto dirigido por el técnico vizcaíno es que presenta un 'overbooking' en el lateral derecho, puesto para el que cuenta con hasta cuatro jugadores con contrato que pueden ocupar esa demarcación. Jagoba Arrasate tiene ahora mismo a Rubén Peña (cuyo vínculo se extiende hasta 2025), Nacho Vidal (2025), Jesús Areso (2026) y el jugador del filial, Diego Moreno (2024), a los que se les une la excepción de Jon Moncayola (2031).

En el presente curso, hasta cuatro jugadores han desempeñado el puesto de lateral diestro por las exigencias que ha requerido el transcurso de la competición. En pretemporada estaba previsto que el puesto se lo disputaran tanto Nacho Vidal como Rubén Peña. Con la llegada del avilés procedente del Villarreal se buscaba competencia para el lateral alicantino, y su polivalencia –puede ejercer como extremo– le daba a Arrasate una variante más en el plano ofensivo del equipo. Este escenario le dejaba como tercer lateral derecho de la plantilla a Jesús Areso, que apenas había tenido protagonismo en la anterior campaña puesto que sufrió una fractura luxación de tobillo derecho con osteosíntesis de peroné que le mantuvo alejado de los terrenos de juego durante gran parte de la misma, por lo que una cesión era la mejor decisión para el futuro del cascantino.

Burgos, una experiencia "completa" para Areso

En agosto, después de haber sido un jugador más durante la pretemporada rojilla, el Burgos cerró la cesión de Jesús Areso por un curso sin opción de compra. La confianza de Julián Calero, ya extécnico del conjunto burgalés, fue plena en un jugador que necesitaba ese cariño tras dos cursos complicados. Al término del presente ejercicio, el resultado es que el lateral ha cumplido con creces, habiendo participado en 37 de 42 partidos ligueros, saliendo de inicio en 29 de ellos, y dos participaciones en Copa del Rey, dando cinco asistencias. Areso, además, se convertía en una pieza clave en el entramado defensivo de Calero, que ayudó a que 'Churripi' alcanzara los 1.275 minutos imbatido.

El cascantino publicaba a principio de mes una carta despidiéndose tanto de la entidad de El Plantío como de su afición, con unas palabras en las que aseguraba haber "disfrutado junto a vosotros", al tiempo que agradecía a toda aquella persona que formaba parte de la "familia" del Burgos por "el buen trato recibido". En esas líneas, Areso se mostraba gratificado al cuerpo técnico por "haberme hecho un jugador más completo" y finalizaba señalando sentirse "un burgalés más".

La irrupción de Diego Moreno y el 'efecto Areso'

Tras el movimiento de cesión de Jesús Areso, el lateral diestro de Osasuna parecía tener claro sus dueños. Sin embargo, a lo largo de la segunda parte de temporada ha aparecido la figura de Diego Moreno. Al de Cintruénigo le llegó la oportunidad de debutar con el primer equipo al estar en el lugar y momento adecuado. La lesión de Nacho Vidal, que no ha podido participar en esta primera mitad de 2023, unida a la que se produjo Rubén Peña en Tarragona a principio de año, y que le ha mantenido alejado de los terrenos de juego durante gran parte de la parte final de competición, hizo que los focos apuntaran a la cantera y al Promesas. El buen hacer de los pupilos de Santi Castillejo tuvo su premio en Diego Moreno, primero, porque después asomaron la cabeza por el primer equipo Iker Benito, Iker Muñoz y Jorge Herrando.

Tras debutar en Tarragona, Moreno ha estado en dinámica del primer equipo salvo en alguna excepción que ha competido con el filial. El de Cintruénigo ha sido uno más en la plantilla de Jagoba Arrasate al que no le ha temblado el pulso a la hora de alinear al canterano, que ha llegado a disputar un total de 14 encuentros con el primer equipo entre Liga y Copa. El rendimiento que ha mostrado ha sido tan positivo que se contempla una salida en forma de cesión a Segunda División para tratar de buscar un resultado como el de Jesús Areso y, según Ángel García, Huesca y Mirandés habrían sido los primeros equipos en tantear la posibilidad, pero no se descarta que aparezcan más pretendientes.

Sin embargo, una salida a préstamo del jugador de Cintruénigo implicaría una posible renovación con la entidad, ya que Diego Moreno finaliza contrato con Osasuna en 2024, a pesar de que el pasado mes de diciembre ambas partes extendieron su vínculo por una temporada puesto que la anterior relación expiraba en el presente mes de junio.

'Multiusos' Moncayola

La última opción de Jagoba Arrasate para el lateral diestro es, en un caso extremo, Jon Moncayola. Con Diego Moreno como único lateral diestro natural con el que cuenta en plantilla ante las bajas de Nacho Vidal y Rubén Peña sacaron la camaleónica virtud del centrocampista de Garínoain: su polivalencia. El centrocampista, que puede ocupar las dos posiciones del trivote (de 'ancla', en lugar de Lucas Torró, o de interior, su posición natural), ha sido el elegido para compaginar su puesto con el del lateral diestro para alternarse con Diego Moreno.

Las mencionadas bajas en el lateral diestro de Nacho Vidal y Rubén Peña implicó la subida al primer equipo de Moreno, que entró en dinámica del primer equipo en una fase en la que se disputaban tres partidos durante varias semanas, por lo que la acumulación de minutos a gran nivel podrían suponerle problemas físicos que el técnico quiso evitar, por lo que Moncayola se vio desplazado a ejercer de lateral diestro. Así las cosas, el canterano rojillo ha disputado este curso nueve encuentros –cinco de Copa del Rey y cuatro de Liga– en esa demarcación.