Kike García (Motilla del Palancar, Cuenca, 25/11/1989) no viajó el sábado a Vigo con Osasuna por el acuerdo alcanzado entre el club navarro, el futbolista y el Alavés para la marcha del delantero al cuadro vitoriano, una operación por la que la entidad rojilla confía en ingresar al menos un millón de euros y un máximo del doble a través de algunas variables incluidas en una transacción sin coste alguno en primera instancia.

Al conquense le quedaba un año de contrato con Osasuna, equipo al que llegó libre hace dos temporadas tras finalizar su vinculación con el Eibar, su anterior escuadra. Sin embargo, la pérdida de protagonismo durante el curso pasado y el reciente fichaje del delantero Raúl García de Haro han propiciado la salida de Kike García, que ha encontrado acómodo en un Alavés recién ascendido a Primera.

Con la salida del atacante de Motilla del Palancar, Osasuna se va a ahorrar la ficha del jugador y además confía en ingresar entre uno y dos millones por las variables incluidas en la operación, que tienen que ver con la permanencia del Alavés (en el caso de que se produzca) y con el rendimiento del futbolista (sobre todo con la cantidad de goles que anote).

Kike García ha firmado por dos temporadas con el cuadro vitoriano y ayer mismo entró en la convocatoria para el partido que esta tarde a partir de las 19.30 horas disputa el Alavés en Cádiz. Su nuevo técnico, Luis García Plaza, destacó que “lleva haciendo goles toda su vida en Primera y Segunda, es un jugador de área, es honrado, te da presencia cuando vas por fuera, disputa los balones y se va a dejar la vida”.