Osasuna visitó el Santiago Bernabéu con la ambición de puntuar contra el Real Madrid, como lo había hecho en las dos temporadas precedentes (0-0 hace dos cursos y 1-1 el pasado), pero regresó con una tunda de campeonato en la mochila. Y es que se topó con un Jude Bellingham estelar. El pichichi de la Liga abrió la goleada antes de que se cumplieran los diez primeros minutos de juego y finiquitó la contienda con otra diana al poco de empezar la segunda mitad. Vinicius y Joselu se sumaron después con sendos tantos a la fiesta del líder (4-0), que no hizo más sangre porque Sergio Herrera detuvo un penalti y realizó alguna otra intervención de mérito para evitar un resultado más escándaloso en contra de los intereses de la versión más timorata de Osasuna en lo que va de ejercicio.

El plan de partido de Jagoba Arrasate saltó por los aires en el primer y único disparo entre palos del Real Madrid en una primera parte en la que Osasuna al menos compitió. Fue Bellingham el autor del gol que puso al líder con ventaja en el noveno minuto del encuentro al aprovechar una buena dejada de Carvajal dentro del área a centro de Modric. El lateral se coló entre Juan Cruz y Catena, y además de asistir al inglés, le fabricó un espacio que el máximo anotador del campeonato no desaprovechó para batir a Sergio Herrera.

Osasuna tardó en reaccionar, pero, conforme iba avanzando el duelo, se fue soltando, como había anunciado su técnico que quería que lo hiciera su equipo en la víspera del envite. Para encontrar la clave de la reacción rojilla hay que analizar el rendimiento de los ocupantes de la banda derecha, Jesús Areso como lateral y Rubén García por delante del cascantino, sin olvidar el apoyo que recibieron ambos de Moncayola y de un Aimar Oroz que volvió a demostrar que es el futbolista con más calidad y mejores ideas del conjunto navarro. De las botas de Areso nacieron las jugadas más peligrosas de un Osasuna que tuvo oportunidades para forzar el empate antes del descanso. Primero con un remate de Moncayola desde la frontal que se marchó fuera por muy poco y después con un remate de Budimir desde el punto de penalti y sin oposición que el croata envió por encima del larguero de la portería de Kepa. La acción nació en un robo de balón de Aimar Oroz y un buen centro de Rubén Peña (con un caño previo del ayer extremo izquierdo rojillo) que Lucas Torró dejo pasar para que Budimir rematar con su pierna buena, la izquierda.

Sin embargo, el balón se marchó arriba. Ni la clara ocasión del croata ni el paso por el vestuario le sentó bien a Osasuna, que no tardó en encajar el segundo gol por su falta de contundencia defensiva. Bellingham resolvió un mano a mano con Herrera tras una sencilla pared con Valverde y, con casi toda la segunda parte por delante, el partido ya no tuvo historia. O mejor dicho, sólo tuvo una, la que escribió el Real Madrid fabricando un montón de oportunidades de gol. Vinicius aprovechó una de ellas a la contra para regatear al portero del conjunto navarro y hacer el tercero. Al cuarto le puso firma Joselu, que se quedó sin el quinto al despejar Sergio Herrera un penalti que cometió David García al interceptar con la mano un disparo de Kroos. Un disparo de Rubén Peña que Kepa envió a corner se convirtió en el acercamiento más peligroso en el segundo acto de un Osasuna que se marchó de Madrid con una tunda.

REAL MADRID: Kepa; Carvajal (L. Vázquez, min.79), Tchouameni, Rüdiger, Mendy; Camavinga (Kroos, min.67), Modric (Brahim, min.79), Valverde, Bellingham (Ceballos, min.72); Joselu y Vinícius (Rodrygo, min.72).


OSASUNA: Herrera; Peña (Barja, min.80), D. García, Catena, J. Cruz; Moncayola (Ibáñez, min.80), Torró, Oroz (Raún, min.80); Areso, R. García (Arnaiz, min.70) y Budimir ('Chimy' Ávila, min.70).


--GOLES.


1-0, min.9: Bellingham.


2-0, min.54: Bellingham.


3-0, min.65: Vinícius.


4-0, min.70: Joselu.


--ÁRBITRO: Cuadra Fernández (C. Balear). Amonestó con tarjeta amarilla a Rüdiger (min.40) y Tchouameni (min.59) en el Real Madrid, y a Barja (min.83) y D. García (min.83) en Osasuna.


--ESTADIO: Santiago Bernabéu, 70.864 espectadores.