Se marchó ayer Osasuna del Benito Villamarín con una derrota dolorosa (2-1) contra el Betis que no lo fue más gracias a la intervención del VAR, porque David García se salvó de la roja tras una revisión del árbitro que sirvió para que éste anulara el penalti que había pitado en primera instancia por un presunto derribo del central de Ibero a Assane Diao y también la segunda amarilla al capitán rojillo, lo que hubiera supuesto su expulsión y la consiguiente sanción de un partido de castigo que le hubiera impedido estar a disposición de Arrasate en el partido que el próximo sábado a partir de las 14.00 horas enfrentará a Osasuna con el Girona en El Sadar.
La polémica acción sucedió en el minuto 66 de partido, con un 1-0 favorable al Betis en el marcador. El joven futbolista del cuadro bético le ganó una carrera a David García en una acción similar a la que protagonizó Gareth Bale con Marc Bartra en la final de Copa que el Real Madrid le ganó al Barcelona en Mestalla en 2014 con un icónico gol del galés que evitó la prórroga a cinco minutos de la conclusión del duelo. La diferencia es que Diao no pudo finalizar la jugada porque acabó en el suelo. En directo dio la impresión de que el defensa de Osasuna le había arrollado y eso fue lo que opinó el colegiado del encuentro, el murciano José María Sánchez Martínez, que pitó penalti sin dudarlo y le mostró la segunda amarilla a David García, que había visto la primera en el minuto 54.
Al parecer, el responsable del VAR, el madrileño Carlos del Cerro Grande, se puso en contacto con el árbitro para avisarle de que las repeticiones televisivas no demostraban con tanta claridad el derribo y le recomendó revisar la acción personalmente. Sánchez Martínez le hizo caso y sólo así evitó David García lo que se hubiera convertido en un castigo injusto para el futbolista navarro y su equipo.
Siguió en el campo el central de Ibero –durante dos minutos, los que duró la revisión, del 66 al 68, estuvo más fuera que dentro– y pudo disfrutar del gol del empate momentáneo de su equipo, obra de Rubén García, aunque un poco antes volvió a ser protagonista del VAR, en el minuto 83, aunque en esta ocasión en el área contraria. Como es habitual, el capitán de Osasuna se incorporó al ataque para intentar rematar un córner de su equipo, el tercero de los rojillos en el partido de ayer. Su cabezazo impactó en la mano del central del Betis Chadi Riad, pero el árbitro interpretó que la tenía pegada al pecho, algo que también quedó demostrado en una repetición que Sánchez Martínez no necesitó visionar porque Del Cerro Grande corroboró desde el VAR que había adoptado una buena decisión al no sancionar la acción con penalti. De hecho, hasta Arrasate les dio la razón a su manera en declaraciones a DAZN al término del choque.
También apareció David García en la última intervención del VAR para dar validez a la posición de Isco antes de marcar el 2-1 definitivo. No fue el central de Ibero el que habilitó al goleador, pero por allí andaba en la fatídica jugada final.
