Jorge Herrando Oroz (Campanas, 28/2/2001) no tenía minutos en un partido oficial de Osasuna desde el pasado 17 de septiembre, fecha en la que fue titular en Getafe (3-2). Desde entonces, al canterano del conjunto navarro le había tocado esperar su oportunidad en el banquillo, hasta que este sábado le llegó su turno contra la Real Sociedad, concretamente cuando saltó al terreno de juego de El Sadar en el minuto 55 de partido en sustitución de Johan Mojica, que se había lesionado cuatro antes. Y no queda ahí la cosa, pues el central apunta a salir de inicio el próximo domingo en Cádiz, donde Alejandro Catena, habitual en las alineaciones rojillas siempre que ha estado disponible, no podrá actuar al ver contra el cuadro donostiarra su quinta amarilla del curso, lo que provocará casi con total seguridad que el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le castigue esta misma semana con un partido de suspensión por acumulación de amonestaciones.

Herrando jugó contra la Real Sociedad tras nueve jornadas sin hacerlo. Lo hizo favorecido por el cambio de sistema por el que apostó Jagoba Arrasate para frenar a su particular bestia negra, una Real Sociedad a la que, como adversario, nunca ha podido ganar en partido oficial –sí que lo ha hecho con Osasuna en un par de amistosos, en ambos para hacerse con el título de la Euskal Herria Kopa–. El técnico vizcaíno apostó en la fase defensiva por una defensa de cinco, con Areso y Mojica en los laterales y dejando el eje a David García, Catena y Juan Cruz, al que desplazó a la banda cuando se lesionó el colombiano, introduciendo a Herrando como tercer central.

Al futbolista de Campanas le tocó la complicada misión de lidiar con Kubo, el mejor jugador de la Real en Pamplona, Brais Méndez y Sadiq –como demuestra la imagen superior–, entre otros, y completó una aseada actuación para aportar su granito de arena al excelente y coral trabajo defensivo de un equipo, el rojillo, que apenas atacó en la segunda parte, pero que sumó un valioso punto, gracias en gran medida a dos descomunales intervenciones de su guardameta, Sergio Herrera.

En lo que va de temporada, la primera del canterano como miembro de pleno derecho del primer equipo de Osasuna, aunque su debut oficial se produjo el 12 de diciembre de 2020 en La Cartuja de Sevilla en un partido de Copa contra el Tomares, Herrando ha disputado dos partidos de Liga. En el primero, contra el Barça, rayó a gran nivel compartiendo el centro de la zaga con Catena en un duelo que ganó el cuadro catalán con un gol de penalti de Lewandowski (1-2) por un derribo más que dudoso del madrileño al polaco que le costó la expulsión al ex del Rayo. Era la cuarta jornada y, como tuvo que cumplir sanción en la siguiente, Herrando repitió como titular, en esta ocasión con David García como compañero, en Getafe, donde Osasuna perdió (3-2).

Tras estos 180 minutos de juego (más los añadidos), no había tenido más oportunidades, hasta la de este sábado contra la Real Sociedad. El próximo domingo en Cádiz le puede llegar otra, aunque habrá que esperar a la decisión de Arrasate, que tiene la última palabra.