Cuando Pablo Ibáñez Lumbreras (Pamplona, 20/9/1998) firmó en marzo de 2022 su última renovación por Osasuna, hasta junio de 2024 y con una cláusula de rescisión de 25 millones de euros, no habían pasado ni 14 meses de su regreso al club después de una abrupta salida, en edad juvenil, que le obligó a buscarse las habichuelas en clubes modestos como el San Juan y la Mutilvera. Por aquel entonces todavía era futbolista del Promesas y firmó un contrato que se ampliaría automáticamente en el supuesto de que en las dos siguientes temporadas participara en 20 partidos de Liga del primer equipo, siempre y cuando acumulara al menos 45 minutos de juego. Y a 14 jornadas del final del presente ejercicio se puede decir que Pablo Ibáñez está a medio partido de renovar automáticamente por Osasuna hasta junio de 2025.

Aunque son 54 los compromisos oficiales en los que el centrocampista de Mutilva ha defendido la elástica de Osasuna en algo más de temporada y media como futbolista del primer equipo del conjunto navarro y en más de 20 ha superado la barrera de los 45 minutos, lo cierto es que en la Liga son 19 en los que ha disputado al menos la mitad del encuentro, por lo que le falta uno para una renovación automática que podría producirse este sábado en El Sadar. Y es que Pablo Ibáñez ha sido titular en los dos últimos partidos de Osasuna como local, por lo que no hay que descartar que repita contra el Cádiz, aunque, en caso de no hacerlo, aún dispondrá de otras 13 oportunidades hasta final de temporada para llegar a 20 y ampliar su vinculación con el club navarro.

A Pablo Ibáñez le queda esta vía para renovar después de que las negociaciones abiertas con Osasuna a principios de temporada no hayan llegado a buen puerto. Según desveló en septiembre del año pasado el director deportivo de la entidad, Braulio Vázquez, el club ofreció al futbolista renovar por dos temporadas más, es decir, hasta junio de 2026, incrementando sus emolumentos. Sin embargo, la operación no llegó a concretarse.

Entremedias han ocurrido muchas cosas, entre las que no hay que olvidar los problemas económicos de Osasuna y el hecho de que Pablo Ibáñez haya cambiado de agencia de representación, fichando por la que lidera Félix Taínta. En cualquier caso, en el club aseguran estar tranquilos con este asunto porque consideran que el futbolista renovará a través de la cláusula incluida en su anterior contrato, dejando para más adelante una nueva negociación.

En cualquier caso, Pablo Ibáñez está a medio partido de renovar por Osasuna, con el que acumula 54 partidos en apenas dos campañas entre Liga, Copa y Conference (no tuvo minutos en la Supercopa) y dos goles, el primero de ellos icónico, ya que lo marcó en San Mamés para clasificar a su equipo para la final de Copa de la pasada campaña.