Un control orientado, una caricia a la pelota y toque para dentro. Y a la carrera. La jugada del gol de Bryan Zaragoza probablemente será una de las más llamativas de la temporada porque se conjuga potencia, habilidad y precisión. En el prolegómeno está el robo de balón de Lucas Torró, reclamado como falta por el Barcelona por pisotón a uno de sus jugadores, y el pase en profundidad excelente de Pablo Ibañez sobre su compañero. Un compendio perfecto de fútbol resolutivo.
Pero la celeridad de la acción definitiva, tanto en el sprint como en el quiebro final, le otorga el brillo absoluto al gol. Fue uno de esos cortocircuitos que programó Vicente Moreno y con los que electrocutó al Barcelona. Una descarga y seco.
La jugada de fantasía de Bryan ya ha quedado cosida a la historia de El Sadar y de las victorias contra el Barcelona, se ha puesto al nivel de lo que exigía la noche y algunos se siguen frotando los ojos por lo que vieron en un instante en un gran momento. Pero quien haya visitado Tajonar en alguna sesión a puerta abierta del equipo rojillo ya ha tenido la oportunidad de ver alguna otra interpretación similar. Al futbolista cedido por el Bayern le gusta ese manejo de la pelota, que suele realizar en múltiples oportunidades como rutina en su juego. En uno de estos entrenamientos superó con un regate similar primero a un defensa y después al portero para anotar así en uno de los partidillos de la sesión. Fue un golazo que causó silencio de confirmación entre sus compañeros y sacó el murmullo de admiración de los aficionados. “La gente me trata como un jugador distinto porque me considera un jugador de barrio, que le da igual el rival que tenga enfrente porque lo va a encarar y se va a ir de él”. dijo el delantero en una entrevista a este periódico para explicar lo que de intuitivo o natural hay en su fútbol.
Fue una diana para girar en los resúmenes de televisión de los partidos y el tanto que encarriló la victoria de Osasuna, a pesar de que luego se enredó, como es costumbre frente a los grandes de la Liga. Bryan no lleva muchos partidos en Primera, pero el Barcelona ya es una de sus víctimas favoritas a efectos goleadores. Frente al conjunto catalán, el delantero malagueño hizo su mejor partido como rojillo, reivindicó su capacidad para el desequilibrio, pero continuó alimentando sus registros azote. “El ser jugador de barrio creo que te da algo especial, da más técnica, más sabiduría. Es una sensación rara y especial. Estar todo el día jugando en la calle te da sabiduría, porque lo haces con una pelota o con una botella...”, recordó en la entrevista. Y se monta la fiesta en la grada.
Los datos
Todos los partidos. Bryan Zaragoza ha jugado todos los partidos de esta temporada con Osasuna. En seis de ellos ha sido titular.
Su gesto, característico. Los movimientos de Bryan en el segundo gol frente al Barcelona son característicos del extremo. En Tajonar ha marcado varios goles después de haber acariciado la pelota con la planta de la bota.