El Redín y el Rincón del Caballo Blanco, 1954
EN 1954, la calle del Redín terminaba en una zona abierta, situada entre las últimas casas de la ciudad y el Baluarte del Redín. A lo largo de la historia, este había sido el punto mejor defendido de la ciudad, dado su carácter estratégico y expuesto. En la Edad Media hubo una altísima atalaya, llamada Torreón de la Moneda, porque estaba cerca de la Tesorería del Reino, y en el siglo XVI se sustituyó por el no menos imponente Baluarte del Redín. El nombre provenía del caballero Martín de Redín y Cruzat (1579-1660), Prior de San Juan, Gran Maestre de Malta y vencedor de los piratas turcos en la batalla de Augusta, nacido en el palacio que los Redín tenían en la calle Mayor, donde una placa recuerda hoy su figura.
Sea como fuere, el carácter estratégico de la zona trajo consigo que el denominado Ramo de Guerra, algo así como el actual Ministerio de Defensa, impusiera severas restricciones a cualquier edificación en esta zona. Sí existía, no obstante, un cuerpo de guardia situado en la casamata de obra que se ve en la fotografía, para que los soldados de guarnición se refugiaran del cierzo. En cuanto a la amplia explanada, les vino muy bien a los cordeleros de la ciudad, especialmente a los de la familia Elizari, que durante generaciones mantuvieron aquí sus ruedas para la fabricación de sogas de cáñamo.
HOY EN DÍA, no hay aquí soldados ni cordeleros, habiendo desaparecido estos últimos con la jubilación de Juan Ángel Elizari, en 1968. Pocos años antes, en 1961, el Ayuntamiento había construido el Mesón del Caballo Blanco, en el lugar donde antes estaba el cuerpo de guardia. Así pues, el mesón que tantos pamploneses creen de origen medieval, apenas tiene 50 años de antigüedad.
Cierto es que, para su construcción, se aprovecharon los materiales provenientes de un antiguo palacio gótico sito en la calle Ansoleaga, la llamada Casa del Orfeón, que se había derribado poco tiempo antes, apareciendo entonces numerosos restos medievales. Se reaprovecharon, en concreto, las primorosas ventanas geminadas que hoy adornan su exterior, así como la bóveda ojival de la bodega del viejo edificio, en la que durante años se fabricó el famoso Txakoli de Kulantxo, y que hoy cubre la zona del bar.
En cuanto al nombre, lo tomaron prestado de una antigua hospedería, llamada El Caballo Blanco, que en el siglo XIV había existido en la calle Mayor de Pamplona. En ella se cometieron ciertos delitos en el año 1377, que terminaron con el apresamiento y ahorcamiento de un tal Francés Cathelan, que ya antes había sido desorejado por cometer robos.
Más en Pamplona
-
Un pincho en favor de Adacen, propuesta de 24 establecimientos para la 'escalerica' sanferminera
-
El Ayuntamiento de Pamplona inicia los pasos para terminar el paseo Anelier en la Rochapea
-
El Mercado del Ensanche, aula del Basque Culinary Center
-
La nueva primavera del parque de la Taconera de Pamplona