pamplona. En la XXI Solemne Gran Capítulo de la Cofradía del Vino de Navarra, celebrada ayer en Noáin, se invistió a seis cofrades, tres aspirantes de número, José Antonio Díez del Villar, Rafael García García y Gonzalo Celayeta Escudero, y otros tres de honor, el periodista gastronómico Mikel Zeberio, el rejoneador de Noáin Roberto Armendáriz y la Sociedad Deportiva Itxako, representada por su presidente, Miguel Bujanda y las jugadoras Jessica Alonso y Macarena Aguilar. El acto se celebró en el salón del centro cultural de la localidad y asistieron multitud de miembros de la Cofradía del Vino de Navarra, otras cofradías invitadas y varios noaindarras. Se recordó a Máximo Abete, cofrade fallecido recientemente.

El evento comenzó a mediodía, cuando el alcalde de la localidad, Óscar Arizcuren, agradeció a la cofradía que hubieran escogido Noáin como lugar para celebrar el acto, si bien reconoció que no hay "una tradición vinícola muy arraigada". Acto seguido, regaló al presidente de la cofradía, David Palacios Algarra, una placa. A su vez, éste le entregó al alcalde las medallas de la cofradía, en la que están representados el cáliz de Carlos III y el Palacio Real de Olite antes de su restauración (es el lugar donde se ubica su sede). Tras el acto de bienvenida, el grupo de danzas Ardantzeta interpretó un baile en el primer piso del Ayuntamiento debido a las inclemencias meteorológicas. Desde su fundación, en febrero de 1991, 100 miembros forman la cofradía. Cada año ésta se renueva con la entrada o salida de cofrades.

un cofrade, un padrino La cofradía se trasladó al centro cultural en procesión. La conformaban los cofrades de número, de honor, las cofradías invitadas, las autoridades y algunos noaindarras. Una vez en el centro, se procedió al acto de investidura. Ana Irurita Arenal, miembro de la cofradía, se encargó de presentarlo. La Coral Valle Elorz abrió la ceremonia cantando el Himno de las Cortes de Navarra. Posteriormente, Juan Balda Garralda habló de la historia, la evolución y la presencia del vino en el Valle de Elorz.

Tras la intervención de Balda, se presentaron los cofrades de número. A cada uno le acompañó un padrino. Así, a José Antonio Díez del Villar, aspirante a cofrade número 131, le acompañó Pedro Aparicio; a Rafael García García, aspirante número 132, Julián Palacios; y el tercer aspirante número 133, Gonzalo Celayeta Escudero, su padrino fue Álvaro Marañón. Gonzalo Celayeta habló en nombre de los tres aspirantes y todos realizaron el brindis de honor.

Acto seguido se procedió a investir a los cofrades de honor. El padrino del periodista gastronómico Mikel Zeberio fue Jorge Sauleda, el del rejoneador Roberto Armendáriz fue Carlos Cortaire y el del equipo S.D. Itxako, José Luis Díez. Cada cofrade presentó los méritos de los reconocidos y éstos tuvieron unas palabras sobre la cofradía y la cultura del vino. El acto de investidura se cerró con otro brindis de honor, unas piezas interpretadas por la Coral del Valle de Elorz y unas breves palabras del alcalde de Noáin, Óscar Arizcuren. La última edición se celebró en Lekunberri.