La crisis no afecta al alquiler de balcones para ver el encierro
el precio suele rondar los 40 euros por persona y puede incluir un café o desayuno Hoteles y agencias contactan con los propietarios de estos pisos por la demanda de sus clientes
pamplona. Los más fanáticos de San Fermín adoran hablar, en medio de la muchedumbre, con el dueño o dueña del hombro que tienen pegado a su barbilla, agarrarse a cualquiera cantando a pleno pulmón y ver el encierro a empujones a pie de calle. Pero hay quien opta por elevarse sobre las congestionadas calles del centro para ver las astas de los toros y los cogotes de los corredores desde otra perspectiva. El alquiler de balcones es una forma tranquila de ver el encierro, desde arriba, casi ajenos al tumulto.
Para los propietarios de balcones situados en la trayectoria del encierro, alquilar es buena opción para obtener unos ingresos extra. El precio de los balcones oscila entre los 30 y 50 euros por persona y puede cambiar dependiendo del día o de la altura del piso. La propietaria de uno de los balcones en alquiler cuenta que en los cinco años que lleva en el negocio ha tenido de todo tipo de clientes: "Tuvimos un cubano que era el mayordomo de Hemingway", asegura.
Los hoteles y las agencias mantienen el contacto con estos particulares. "Suelen acudir a ellos gente que pide ver el encierro desde un balcón, así que competencia con ellos ninguna", asegura esta navarra.
Son tiempos difíciles para muchos negocios, pero este colectivo parece ser un reducto que todavía resiste a las embestidas del momento. Javier, que oferta su balcón desde hace muchos años, asegura que el precio apenas ha variado y la demanda sigue siendo fuerte. Pero para algunos es la primera vez en el negocio. Una vecina de Estafeta comenta que este año decidió empezar a alquilar su balcón por motivos económicos a 35 euros, todos los días de las fiestas.
Las llamadas solicitando información sobre el alquiler no solo se reciben desde fuera de las fronteras estatales. Adam comenta que le suelen llamar de Madrid, Cataluña y Valencia y Javier apunta que ha tenido varios casos de parejas de corredores del encierro que prefieren subir a un balcón para verlos. Las emociones se viven a flor de piel en San Fermín y cualquier momento es bueno para llenar el saco de experiencias. Una propietaria cuenta que en una ocasión se les estropeó el ascensor con los clientes dentro a cinco minutos del comienzo del encierro. Afortunadamente consiguieron hacerlo funcionar enseguida y no se perdieron el paso de los toros. O momentos más románticos, como el que vivió Adam: "Hace dos años contemplé una pedida de mano en mi balcón". Además, esta forma de asistir al encierro es tan llamativa que hay quien lo contempla como regalo para su pareja en las bodas de plata o para el amigo invisible.
Más en Pamplona
-
Homenaje a José Luis Cano en Calderería, 1978
-
El conseller catalán Òscar Ordeig visita 'Azpilagaña 32', referente en edificación sostenible con madera
-
Aviso amarillo por tormentas este domingo en el centro y Ribera de Navarra
-
Las 15 claves para ofrecer unos cuidados de calidad a una persona dependiente