pamplona - El alcalde Joseba Asiron lamentó ayer la decisión de Aranzadi de abandonar sus responsabilidades en el gobierno municipal de Pamplona, algo que atribuye a un “cálculo electoral”.

En declaraciones a los medios de comunicación, Asiron, al que no le gustó haberse enterado de este anuncio “por la prensa y las redes sociales”, emplazó a Aranzadi a “reconsiderarlo” y a que “no abandonen la senda del cambio porque creo que la gente que en su momento votó el cambio no lo va a entender”. Asimismo, indicó que le produce “una pena muy grande porque creo que contraviene el mandato que hace tres años y medio nos dio la ciudadanía: un gobierno a cuatro”.

Señaló además que su voluntad es que Aranzadi “se mantuviera dentro del equipo de gobierno, dentro del cambio”. Asiron ha afirmado que “el acuerdo programático que se hizo a cuatro lo que cubría era la entrada en el gobierno, las concejalías delegadas era algo posterior a los acuerdos iniciales”. En este sentido, recordó que Geroa Bai “ha estado dos años y medio formando parte del gobierno municipal sin tener concejalías delegadas” y espera que esta decisión no afecte a la aprobación de futuros proyectos del gobierno municipal. “Faltan ocho meses para las elecciones y, consecuentemente, este ese el curso en el que tienen que eclosionar todos los proyectos que han estado trabajándose de manera muy intensa durante todos los años anteriores”.

expulsión Poco antes se había producido el anuncio de Aranzadi, una decisión previsible después de que Edurne Eguino (I-E) hubiera adoptado la misma postura hace un par de semanas. En una rueda de prensa convocada en la sede de la agrupación de electorales, los concejales Armando Cuenca, Laura Berro y Manuel Millera, acompañados de los miembros de Aranzadi Aitor Balbás y Sofía Pérez, explicaron las razones de su decisión y volvieron a repetir las críticas al alcalde Asiron por su expulsión del equipo de Gobierno.

Los representantes de Aranzadi, que dejan de mantener las concejalías de barrio, comentaron que “no se puede recurrir al miedo legítimo a que UPN vuelva a ocupar las instituciones para justificar la superficialidad de las transformaciones emprendidas en estos tres año”. Lamentaron que “el cambio no ha sido capaz de disputar los privilegios de las élites en torno al diseño de la ciudad ni con respecto a las terrazas del centro, ni con Salesianos ni con el TAV” y anunciaron que su prioridad serán las inversiones para viviendas sociales”.

Dijeron que la presente legislatura “es todavía una oportunidad para activar políticas municipales que mejores desde la raíz la vida de la ciudadanía más despojada y marginada por el capitalismo heteropatriarcal”. - D.N.