Finales de marzo de 2008. Josetxo Martínez Itoiz estudiaba unas oposiciones para ser profesor de educación secundaria cuando, de repente, sonó el teléfono. Era el Parlamento de Navarra, que le proponía convertirse en el director del gabinete de comunicación de una de las instituciones públicas más importantes de la Comunidad Foral. Josetxo, que había sacado una plaza de auxiliar administrativo, no se lo pensó dos veces sin saber la que se le venía encima. “Creía que me incorporaba a un equipo estructurado y me encontré un despacho vacío recién pintado. El Parlamento de Navarra no tenía un gabinete de comunicación. Solo hallé una nota de prensa en la que se anunciaba el nacimiento de las gemelas de Elena Torres, que en aquel momento presidía el Parlamento. Ese es el bagaje que encontré”, relata.
Él solo se puso manos a la obra y diseñó un sistema de comunicación eficaz. “Partí de cero. Vi qué necesidades había, qué tipo de información había que ofrecer a la prensa, cuál era la manera más efectiva de hacer llegar esos mensajes, cómo podíamos atender correctamente las demandas de los periodistas, llenamos la página web de contenidos, empezamos a mandar boletines... Durante 10 años estuve solo y con un nivel de trabajo desbordante”, recuerda Josetxo. En la actualidad, este periodista se ha convertido en un pilar fundamental para los medios de comunicación que trabajan a diario en el Parlamento y este sábado, Día Internacional de la Fotografía, la Asociación de Reporteros Gráficos de Navarra (AREGNA) le entregó el IV premio AREGNA por su “profesionalidad, empatía y plena disponibilidad como jefe de prensa en el Parlamento de Navarra”. “Que tus compañeros reconozcan tu labor es la mayor alegría que uno se puede llevar”, confiesa.
AYUDAR AL PERIODISTA
La función principal que realiza el gabinete de comunicación del Parlamento de Navarra es trasladar a los periodistas la información que genera la actividad de la Cámara para que llegue a la sociedad “de un modo comprensible dentro de la complejidad que tienen los temas que se debaten”, explica.
Josetxo también facilita la labor periodística de los medios de comunicación que trabajan a diario en el Parlamento. “Mi función es dejarles trabajar libremente sin alterar la actividad de la Cámara. La norma básica de protocolo es el sentido común”, afirma Josetxo.
Además, atiende personalmente a los periodistas y fotógrafos. “Me preguntan cuál es el punto más importante del orden del día, si las comisiones llevan cuestiones relevantes, cómo sacar acreditaciones para actos institucionales... He estado en el otro lado y les atiendo como me hubiera gustado que me hubiesen atendido cuando era periodista. Esa es mi máxima”, defiende.
Este verano casi no ha tenido vacaciones: semanas de negociaciones para formar el Gobierno de Navarra, sesión de investidura y toma de posesión de María Chivite: “Se ha vivido mucha tensión, llamadas, preguntas, organizar las acreditaciones... La clave es anticiparse e intentar tener todo organizado, más allá de los imponderables de última hora”, comenta.
Eso sí, Josetxo nunca puede adelantar o comunicar toda la información que conoce. Eso sí, reconoce que los periodistas nunca se rinden. “Si llaman a mi puerta y no consiguen lo que quieren, preguntan en otra. En el Parlamento hay 50 parlamentarios con sus asistentes. Muchas veces obtienen lo que quieren porque l as filtraciones son consustanciales al periodismo”, apunta.
"EL PREMIO ES DE TODOS"
Josetxo agradeció de corazón el premio que recibió este sábado en el Palacio del Condestable. “Es un honor”, indicó. Honestamente, defendió que “únicamente” se limita a realizar su trabajo. “La accesibilidad y la disponibilidad no constituyen ningún mérito añadido, son actitudes inherentes al puesto de trabajo. Nuestra labor es servir de enlace al ciudadano, a los medios y a los grupos políticos y sociales. En cualquier caso, me siento honrado de saber que soy acreedor a vuestra confianza profesional y personal”, confesó Josetxo. El jefe de comunicación del Parlamento compartió el premio con sus compañeros de comunicación, el equipo de protocolo, el cuerpo de ujieres y el personal de mantenimiento. “Es un premio colectivo que alcanza a toda la plantilla de la Cámara”.
En su discurso, Josetxo alertó que el periodismo está amenazado por la “ley del más barato todavía” y “la estrategia de liquidación del espíritu crítico, donde se incluye la apuesta por la inteligencia artificial. Hemos pasado del intento de reducir el periodismo a una grabadora o al disparo automático de una cámara a la pretensión de sustituirlo por una maquina. Asimilar el periodista a un aparato electrónico equivale a aniquilar el periodismo. Ese júbilo por la tecnología no es más que un intento de suprimir la parte más humana y relevante del fotoperiodismo: el fin narrativo del fotógrafo, la elección del momento y de los tonos”, defendió.
