La consulta que prepara el Ayuntamiento de Pamplona sobre el proyecto de la plaza de la Cruz, que incluye la construcción de un aparcamiento subterráneo que no quiere el vecindario ni la mayoría municipal, cada vez genera más dudas.

Mientras UPN le da vueltas a las preguntas que tiene previsto incluir en la consulta a los ciudadanos, sigue sin estar claro quienes podrán participar y si podrán hacerlo todas las personas que desarrollan su actividad diaria en la zona.

Es el caso del profesorado, personal administrativo y trabajadores del IES Plaza de la Cruz, 140 personas en total, y de los 1.086 alumnos que estudian en el centro.

Resulta que la dirección del instituto comprobó que en el borrador de consulta que presentó el Ayuntamiento tras paralizar las obras no se hacía ninguna referencia a su comunidad educativa y que por el contrario sí se contemplaba que podrían votar los titulares de los comercio del II Ensanche y los mayores de 16 años que lleven más de un año empadronados en la zona de influencia.

Según ha podido confirmar este periódico, el equipo directivo del IES Plaza de la Cruz se puso en comunicación con el concejal Carlos Salvador, representante del Ayuntamiento en el Consejo Escolar del centro, para transmitirle su malestar y desconcierto por no contar con su opinión a pesar de que sufren la misma afección que los vecinos y comerciantes de la zona.

Además, se pidió al Ayuntamiento que estableciera un mecanismo para que poder conocer el punto de vista del alumnado, familias y trabajadores del instituto.

La respuesta que recibió la dirección del Ayuntamiento es que considera al instituto como un establecimiento más de la calle Sangüesa y puesto que la titularidad es del Departamento Educación se preguntará al Gobierno foral por la cuestión y su respuesta computará como un único voto.

Consulta y acciones que consideren oportunas

“A este equipo directivo le parece inaudito la falta de consideración que el Ayuntamiento está teniendo con la comunidad educativa del IES Plaza de la Cruz” dice el comunicado remitido este lunes, donde también se informa de la convocatoria de una consulta para conocer la opinión de profesores, alumnos, trabajadores y familias antes de “emprender las acciones que consideremos oportunas”.

El malestar en la comunidad educativa del instituto es evidente y viene de lejos, desde que el Ayuntamiento les comunicó que el inicio de las obras les impediría utilizar el acceso por la calle Sangüesa ni ninguna de las aulas que dan a esa zona.

Te puede interesar:

Como solución, el Departamento de Educación planteó trasladar parte del alumnado al antiguo colegio Víctor Pradera Paderborn, lo que obligó a la dirección a organizar el vigente curso teniendo en cuenta la división de profesores y alumnos en dos centros.

El pasado 22 de agosto, con el curso 23-24 organizado en base a esos criterios, fueron informados de que el Ayuntamiento había decidido paralizar las obras, por lo que hubo que reorganizarlo todo en unos pocos días, ya que el profesorado se incorporó el 1 de septiembre y cuatro días después comenzaron las clases.