El Plan de Seguridad Vial 2024-2027 de Pamplona propone 106 acciones

El objetivo principal del documento es favorecer la movilidad segura y sostenible, proteger a colectivos vulnerables, corregir comportamientos inadecuados, mejorar infraestructuras y la utilización de nuevas tecnologías, y lograr la implicación del sector del transporte, tanto de viajeros como de mercancías, y el tejido empresarial.

El plan tiene carácter plurianual, pero se revisará anualmente para comprobar el grado de cumplimiento de las medidas, que potencian la movilidad activa y la utilización del transporte público, como forma de prevenir riesgos, reducir la accidentabilidad vial y reducir sus efectos nocivos. El plan lo ha liderado el área de Seguridad y Convivencia Ciudadana, con la participación de Proyectos y Movilidad, Conservación Urbana, Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda, Agenda 2030 y Recursos Humanos. También han participado responsables del Transporte Urbano Comarcal de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

Una de las principales medidas son las campañas de concienciación en medios de comunicación y redes sociales, para mejorar la seguridad vial y la adquisición de hábitos seguros en las personas más vulnerables: peatones, ciclistas, motociclistas y usuarios de patinetes. Así, se realizarán campañas para que las personas ciclistas utilicen el caso protector en vías urbanas y elementos reflectantes, y se realizará una guía que fomente la movilidad segura de las personas mayores. También se incidirá en el buen uso de las plazas reservadas para las personas con discapacidad motora.

Las medidas relacionadas con la seguridad en las infraestructuras incluyen la reforma de unos 30 pasos de peatones por problemas de visibilidad más la creación de plazas de estacionamiento de motos y bicicletas, conjugando las necesidades de peatones con las de usuarios de motocicletas. También se incluye la creación de nuevos pasos, ya que los atropellos son la principal causa de heridos graves y fallecidos en Pamplona. Se contemplan asimismo cambios en la semaforización y señalización, para facilitar la circulación de peatones, ciclistas, conductores, y usuarios de autobús o taxi.

Para reducir la cifra de atropellos también se estudia la instalación de cojines berlineses, que lleven a un calmado real del tráfico y obliguen a los vehículos a adecuar su velocidad a los nuevos límites de velocidad. En este sentido, también se contempla la ejecución de nuevos pasos elevados, en función del informe anual que realice el área de Seguridad Ciudadana. Las medidas se completan con la instalación de cinemómetros fijos, nuevos medidores de velocidad, nuevos detectores de semáforos rojos o la instalación de vallas para evitar cruces indebidos. El plan prevé un incremento en la oferta de aparcamientos disuasorios, aparcamientos para motocicletas y bicicletas.

Principales conclusiones 

Entre las conclusiones del texto, que analiza la siniestralidad registrada durante los años 2014 – 2023, destaca la vulnerabilidad de los peatones, quienes presentan el mayor riesgo de lesiones en caso de atropello. Los puntos negros por atropellos en 2023 se registraron en la calle Monjardín, entre el número 14 y la calle Sarriguren; la glorieta de Miluce con la avenida de Barañáin y la glorieta de Irunlarrea también con la avenida de Barañáin; y la avenida de baja Navarra, entre Príncipe de Viana y Merindades con las calles aledañas.

El mayor número de atropellos se han registrado en pasos de peatones sin regulación semafórica. En algunos casos, se ha observado falta de atención de las personas al cruzar la calzada, sin comprobar si pueden hacerlo sin peligro, tengan o no preferencia. 

En cuanto a la siniestralidad en bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP), la mayor parte de la siniestralidad evitable se produce en pasos de peatones sin paso ciclista que los usuarios de bicicletas y VMPs atraviesan sin poner pie a tierra y sorprenden a los conductores de vehículos a motor.

Vehículos a motor 

Las conclusiones del plan recogen un repunte importante en el número de siniestros viales en el que se han visto implicados autobuses: la siniestralidad de autobuses ha aumentado un 35% en un año, de 2022 a 2023, aunque la lesividad se ha mantenido estable. Es destacable que durante dos años seguidos ha habido fallecimientos en la ciudad relacionados con el transporte urbano: en el año 2022 falleció una usuaria y en el 2023 falleció atropellada una peatona. 

En este ámbito se constata la necesidad de un estudio de horarios y trayectos del transporte urbano, para adecuarlos a las condiciones de circulación actual en la ciudad, que incluyen más vías 30, mayor flota de vehículos, y dificultades en la circulación por elementos como cojines berlineses o nuevos grupos semafóricos.

En los siniestros registrados con motocicletas y ciclomotores implicados, se constata el factor humano como principal causa: cambios de carril inapropiados, no guardar la distancia de seguridad y no respetar la preferencia de paso de otros vehículos. El análisis constata una cifra elevada de siniestralidad entre los repartidores que circulan en este tipo de vehículos.

La siniestralidad entre el resto de vehículos, como turismos y furgonetas, constituye el grueso del total de siniestros, pero la lesividad tiende a ser leve o incluso inexistente. Existen puntos negros en la ciudad donde se producen la mayor parte de estos siniestros: glorietas e intersecciones entre vías principales, con límites de velocidad de 50 km/h y con varios carriles de circulación para el mismo sentido. La causa más común de siniestralidad son los cambios de carril, no respetar la preferencia de paso y las incorporaciones a la circulación.