El convento de las Agustinas de Aranzadi fue ayer sellado y clausurado tras una actuación conjunta del área de Acción Social con Policía Municipal y el personal de Conservación Urbana del Ayuntamiento de Pamplona, en la que fueron desalojadas 6 personas, todas hombres, que pernoctaban habitualmente en el convento, 5 de ellas se encontraban en los porches en ese momento y 1 en el interior. Además de éstas, otras 3 personas eran habituales del espacio, pero dormían en el albergue de las Damas Apostólicas. En total 9 usuarios.

En la mañana de este martes, personal de Conservación Urbana ha iniciado las labores de tapiado del antiguo convento, un edificio de propiedad municipal que amenazaba ruina. Se ha procedido, así, a la limpieza del exterior, donde se acumulaba gran cantidad de basura, y se han sellado ventanas y puertas. La medida, según fuentes municipales, busca “garantizar la seguridad de estas personas, sanear el entorno para evitar los peligros por la acumulación de residuos; y clausurar el edificio para minimizar riesgos”.

Las personas usuarias fueron atendidas por profesionales de educación social para “evaluar vías de inclusión”. Según informaron desde Acción Social, 1 declinó acudir a ningún recurso, y 5 de ellas fueron derivadas al albergue de Trinitarios durante tres noches. Los 3 que utilizaban las Damas Apostólicas y guardaban sus cosas allí, continuarán en este albergue que, no obstante, se cierra el 19 de mayo. Será entonces cuando sean, como el resto (41 personas en total), derivadas a otros recursos, como Trinitarios, pensiones o pisos. 

Respecto a la tipología de estas personas, 1 de ellas es de perfil “tradicional” con larga trayectoria en la ciudad. El resto son personas con poco tiempo en Pamplona, aproximadamente desde comienzos de año, mientras que los 3 que están en el albergue llevan algo más de tiempo, informaron las mismas fuentes. Todas estas actuaciones se llevan a cabo dentro del Plan Integral frente al Sinhogarismo, que “está desarrollando y va a implementar el Ayuntamiento”, y que “tiene como principal objetivo velar por la integración de las personas sin hogar que residen en la ciudad”. Junto al personal de Conservación Urbana, dos patrullas de Policía Municipal comprobaron además que todo el edificio y las zonas limítrofes estaban vacías antes de iniciar las labores de limpieza y clausura. 

Segunda clausura

Esta es la segunda vez que se procede al sellado y clausura del edificio de Aranzadi. En julio de 2023 fue clausurado y tapiado por el Consistorio, debido a las “deficientes condiciones de seguridad y salubridad del mismo”, y hubo que desalojar a 17 jóvenes que pernoctaban en el mismo y que fueron trasladados a Trinitarios. 

No obstante, las ocupaciones siguieron y el pasado 20 de abril se registró un incendió en un asentamiento de tiendas de campaña en la zona. Ese día, prendió un colchón y una de esas tiendas. El fuego, que no causó daños personales, pudo ser controlado y no se propagó, pero “puso en alerta sobre los riesgos de esta zona, tanto del convento en sí como del entorno”, se indica.

Fachada del convento de Agustinas de San Pedro en 2014 D.N

¿Qué uso se le puede dar?

El convento de Agustinas, ubicado en el parque de Aranzadi, es propiedad municipal desde 2015 y tiene como destino el uso dotacional. Construido por el arquitecto navarro Fernando Redón en 1967, el inmueble en la actualidad está distribuido en una estructura en forma de 'U', con un área residencial en el centro, y espacio para servicios complementarios en los laterales. En desuso desde la salida de las monjas en 2011, el inmueble ha sido objeto de varios proyectos, como el de alojar el Hub audiovisual, como se trabajó en la legislatura 2015-2019, que pudiera albergar proyectos y actividades relacionados con la consolidación de las Industrias creativas y digitales en Pamplona y por ende en Navarra, y que Navarra Suma después desechó.

Fuentes del Equipo de Gobierno han señalado que el convento de las Agustinas se localiza en una “parcela dotacional, y en esa línea se están valorando diferentes usos y se están manteniendo contactos con diferentes agentes para poner en valor y en uso el edificio, pero esos contactos, por el momento, se deben mantener en el plano de la confidencialidad para que fructifiquen”.

En la zona, sí han salido adelante otras propuestas, como la rehabilitación y puesta en funcionamiento de Casa Arraiza, como residencia de artistas; y la proyectada recuperación de Casa Soto, como centro de producción agrícola. Casa Gurbindo es un centro de interpretación de la agricultura y la ganadería, aprovechando el espacio del meandro y la tradicional zona de huertas de este enclave. Además, se ha acondicionado la zona de parque en torno al hórreo y, próximamente, se construirá una pasarela peatonal que conecte Aranzadi con la Txantrea.

No fue hasta 2021 cuando se constató que había gente dentro

La primera intervención en la que se constató presencia de personas en el convento de las Agustinas de Aranzadi data de abril de 2021, estando al frente de la Alcaldía Enrique Maya (Navarra Suma). Según el informe de intervenciones por avisos o llamadas llevado a cabo, y al que ha podido acceder este periódico, en abril de hace tres años se constató por la Policía Municpal que el inmueble “supone un peligro”. Además es “muy fácil entrar desde la calle” y, de hecho, “hallaron gente dentro”.