El Ayuntamiento de Pamplona mantendrá una reunión mañana jueves con representantes del Gobierno de Navarra para aclarar el futuro de la veintena de jóvenes, dos de ellos menores de edad, desalojados la semana pasada del antiguo convento de las Agustinas, en el parque de Aranzadi.

De forma temporal, los migrantes han sido acogidos en el Centro de Atención a Personas Sin Hogar de Trinitarios, a la espera de que se plantee alguna solución una vez transcurrido el plazo de dos semanas establecido por el Ayuntamiento para permitir su estancia en el albergue municipal.

La convocatoria de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento celebrada este jueves por la tarde ha estado dedicada en exclusiva a este asunto.

La reunión fue solicitada la semana pasada por los grupos de la oposición tras conocer la salida forzosa de las personas que habitaban en el edificio abandonado, que una vez terminado al desalojo fue clausurado y tapiado por la Policía Municipal atendiendo a criterios de seguridad y salubridad.

Por parte del equipo de Gobierno han acudido a la reunión la alcaldesa Cristina Ibarrola, el concejal delegado Carlos Salvador y una técnica municipal.

La oposición ha estado representada por Joseba Asiron (EH Bildu), Marina Curiel (PSN), Koldo Martínez (Geroa Bai), Carmen Alba (PP) y Txema Mauleón (Contigo-Zurekin).

Una denuncia precipitó la entrada y el desalojo

La alcaldesa ha asegurado que la intervención se originó por una denuncia ante Policía Municipal, en la que se alertaba de la presencia de las dos menores en el edificio abandonado, y que el desalojo se llevó a cabo por razones de seguridad, dadas las malas condiciones que presenta el edificio.

También ha confirmado Ibarrola que representantes del área de Servicios Sociales y del Gobierno foral se reunirán mañana jueves para buscar una solución, al entender que la materia supera el ámbito competencial municipal y que es responsabilidad del Ejecutivo brindar soluciones habitacionales definitivas a estas personas, aunque no ha aclarado qué sucederá con los 21 migrantes cuando tengan que abandonar el albergue.

Aspecto que presenta el edificio, que en 2015 pasó a ser de titularidad municipal. Patxi Cascante

Ha recordado que este centro está pensado para estancias de tres días para personas itinerantes y que el Ayuntamiento seguirá dando seguimiento a los migrantes afectados, con el equipo de educadores de calle en esta área de actuación, por si alguna persona más podría permanecer pernoctando en la zona.

Una solución estable

Los grupos municipales de la oposición se han quejado por la falta de información, ya que conocieron las circunstancias del desalojo a través de los medios de comunicación, y han pedido a UPN que tome medidas y que no se ampare en el Ejecutivo ya que se trata de una competencia municipal.

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Las formaciones progresista han insistido en la necesidad de buscar una solución integral y estable en el ámbito de la Comarca de Pamplona, al entender que se trata de un fenómeno que no entiende de límites municipales, que debería contar con financiación local y autonómica.

La oposición también ha preguntado por el futuro del edificio del antiguo convento, que se construyó en 1967. La orden lo cerró en 2011, pasando en 2015 como propiedad del Ayuntamiento.