Pamplona ha registrado en la última década una tendencia alcista del numero de siniestros atendidos por Policía Municipal, con una tasa de incremento anual del 3,4% durante el periodo 2014 a 2023. Así en esta década el cuerpo policial atendió 26.326 expedientes instruidos en Pamplona, y el número ha ido incrementándose paulatinamente año a año.

Y es que hay una realidad clara, hay más población, más coches y más agentes de la movilidad compartiendo el mismo espacio. En cifras, la capital cuenta, en la actualidad, con un parque móvil de 124.032 vehículos. Como recoge el informe, es llamativo que “a pesar de las distintas medidas adoptadas para descongestionar las vías”, para promocionar medios de transporte sostenible y el aumento de la concienciación ambiental, el número de vehículos se ha incrementado con respecto a años anteriores. Aunque la cifra de furgonetas, camiones, autobuses, tractores y remolques se ha mantenido estable desde el año 2015, “se ha producido un repunte del número de turismos (con un incremento del 6,5%) y de motocicletas y ciclomotores (7,5%). A esto hay que añadir que Pamplona atrae tráfico de la Comarca, de Navarra en general, así como de fuera de la Comunidad Foral. Por eso, hay más tráfico que nunca en una ciudad que creó calles con límite de velocidad 30, que cerró incluso su Casco Antiguo al tráfico y declaró éste como Zona de Bajas Emisiones (ZBE). En un año, además, 2023, en el que el Transporte Público consiguió cifras récord de viajeros.

Los datos de Seguridad Ciudadana también reflejan un incremento significativo de bicicletas y de vehículos de movilidad personal, principalmente patinetes, que copan de manera importante las alternativas al vehículo de motor o ciclomotor para desplazarse por la ciudad. De hecho, estos dos medios de transporte han aumentado su uso un 4,5% desde el año 2019. Por ejemplo, durante el año 2022, los ocho aforadores instalados en Pamplona han contabilizado un tránsito medio de 7.492 bicicletas/ día, con una velocidad media de 18,8 kilómetros/ hora.

Estos datos forman parte del diagnóstico elaborado dentro del Plan Estratégico de Seguridad Vial 2024-2027, en cuyo borrador está trabajando el área de Seguridad Ciudadana, con horizonte más allá, 2030, y con el objetivo de intentar reducir a la mitad el número de fallecidos y de heridos graves por siniestro vial, contemplándose la Visión Cero para el año 2050.

Para realizar este diagnóstico, se han analizado los 26.326 expedientes instruidos en Pamplona por siniestro vial, que abarcan casi con seguridad “la práctica totalidad” de los accidentes con víctimas en ese periodo. La tendencia, como se ha dicho, es alcista desde 2014, pero el número de siniestros con víctimas se mantiene relativamente estable e incluso se ha visto reducido en el 2023. Así, en años como 2017 y 2018, hubo 5 fallecidos por siniestros, 4 en 2022, mientras que el año pasado solo 1.

MENOS ATROPELLOS

El análisis de la década indica que hay una tendencia a la baja en personas atropelladas desde 2017 hasta 2021 (se pasó de 164 a 84) con un importante repunte en 2022, en que se llegó a 125, seguido de un descenso en 2023, hasta 102. En total fallecieron en Pamplona entre 2014-2023 19 peatones, mientras que en total los muertos en siniestros fueron 24, ya que hubo 1 fallecido copiloto de un vehículo, un motorista, un ciclista, una persona dentro del autobús y otra, dentro de una ambulancia: “La variedad de las causas, incluyendo atropellos, salidas de vía, colisiones y caídas en el interior del vehículo, resalta la complejidad de los factores que contribuyen a los siniestros viales”, observa el diagnóstico.

MÁS ACCIDENTES CON BUS

En 2023, el estudio señala un repunte importante en el número de siniestros viales con autobuses, de 147 a 198, aumentando un 35% en un año, aunque la lesividad se ha mantenido estable. Es destacable que durante dos años seguidos ha habido muertes en la ciudad relacionados con el transporte urbano: en 2022 falleció una usuaria y en 2023 una persona atropellada. Y hace unas semanas se dio un nuevo atropello de bus a un peatón en Labrit, que quedó herido muy grave. En este sentido, “se hace necesario un estudio de los horarios y trayectos del transporte urbano para ver la adecuación de los tiempos a las nuevas condiciones de circulación en la ciudad: mayor número de vías 30, mayor flota de vehículos a motor en la ciudad, más dificultades de circulación (cojines berlineses, lomos de asno, nuevos grupos semafóricos...). Estas medidas se recogen en el Plan de Seguridad Vial, con la idea de reducir los datos.

SEGURIDAD VIAL

Un plan con 106 acciones. El Plan de Seguridad Vial 2024-2027 propone 106 acciones repartidas en 12 líneas de actuación, que persiguen, entre otras, favorecer la movilidad segura y sostenible, proteger a los colectivos vulnerables, mejorar infraestructuras y educar.

PUNTOS NEGROS

Siniestros en 2023

  • Principe Viana 72
  • AvdNavarra-A.San Jorg. 34
  • Plaza Merindades 27
  • A.Navarra/Oliva/ Biurd. 32
  • A.Navarra /Iñigo Arista 31
  • A.Guipúzcoa/Biurdana 28
  • C.Universidad (Es-Fuent.) 28
  • A.Navarra/Abej/ Azpil. 20
  • A.Navarra/A.Barañáin 16
  • A.Navarra/Ofitas/S.Lucia 21
  • Ct.Sarriguren/Monjar. 15
  • Plaza de la Paz 18
  • A.Navarra/ Arc.Mª Larra. 14
  • Cuatrovientos 12
  • A.Navarra/Ermitagaña 18
  • A.Aróstegui (Asmovil) 16
  • Ermitagaña/ Miluze 9
  • PIo XII /A.Ejército 12
  • A.Baja Navarra/P.Caball. 21
  • A.Barañáin/C.Benítez 11
  • A.Navarra/ Pío XII 4
  • C.Sarriguren/ c.Madrid 10
  • Monjardín/Juan P.II 7
  • A.Baja Navarra/Olite 5
  • A.Guipúzcoa/ C.la Reina 1
  • A.Guipuzcoa/Carriquiri 3

PASOS DE CEBRAS SIN SEMÁFOROS

Lugares con más atropellos

La calle Monjardín, a la cabeza. Los puntos negros de atropellos el año pasado fueron la calle Monjardín, entre el número 14 y la calle Sarriguren; la glorieta entre Miluce con la avenida de Barañáin, la glorieta de la calle Irunlarrea con la avenida de Barañáin y la avenida Baja Navarra, entre Príncipe de Viana y Merindades y calles aledañas. Todos tienen características parecidas: son lugares donde mayoritariamente los atropellos son en pasos de cebra sin regulación semafórica. Y un factor añadido: muchos cruzaban sin mirar antes.