El jefe de la Policía Municipal de Pamplona, Antonio Sánchez, defiende que el tráfico de drogas a pequeña escala no es un problema que se circunscriba exclusivamente a la Rochapea y que “el menudeo y trapicheo” también se produce en otros barrios como el Casco Viejo, San Jorge o San Juan: “Se da en la misma intensidad que en otras zonas de la ciudad. Los lugares a veces cambian, existen temporadas en las que la venta se focaliza más en un sitio que en otro y puede ser que haya un ligero repunte en la Rochapea” señala Antonio Sánchez.

La Policía Municipal conoce “focos puntuales” en la Rochapea que están generando problemas de convivencia. “Les entendemos, comprendemos y somos sensibles porque sabemos lo complicado que es vivir en un domicilio así”.

Antonio Sánchez recuerda que el cuerpo de policía ha realizado diversas investigaciones, que se han producido detenciones en Monasterio Viejo de San Pedro, que se han reunido con comunidades de vecinos y colectivos y que lo seguirán haciendo: “Mi puerta está abierta a todos los ciudadanos que quieran transmitirnos sus preocupaciones. La policía debe estar cerca de los vecinos, escucharles y trataremos resolver sus problemas”. 

El jefe de la Policía Municipal explica que los ciudadanos pueden hacer llegar sus quejas a través de una instancia general en la que deben solicitar una reunión, a través de una llamada telefónica o poniéndose en contacto con el policía comunitario de cada barrio. “Todos los colectivos tienen mi número”, apunta. 

Ante estos casos, Policía Municipal recaba información que le llega de distintas fuentes y se la traslada al grupo de investigación o de proximidad, que comprueba que realmente se está produciendo un delito de tráfico de drogas.

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En caso afirmativo, se inician “arduas” investigaciones que en ocasiones se alargan en el tiempo porque “los delincuentes cada vez toman más medidas de seguridad y es más difícil interceptar un intercambio de droga que se produce en un piso en vez de en la calle”.

Aún así, prosigue Antonio, los investigadores recaban las pruebas suficientes que demuestran que en el interior del domicilio se está produciendo un delito de tráfico de drogas, consiguen una orden judicial y realizan detenciones.