El Ayuntamiento rectifica y retira el recurso que impedía rehabilitar la Casa de Curtidores en Pamplona
Una vez obtenida la licencia, el proyecto contempla habilitar cinco viviendas y un duplex en un solar 560 metros cuadrados junto al río
Casi diez años después de que se iniciaran los primeros trámites para rehabilitar la antigua Casa de Curtidores –ubicada en la margen izquierda del río Arga, junto al puente de acceso a la cuesta de Santo Domingo– el expediente va a tener vía libre tras la decisión del Ayuntamiento de Pamplona de retirar el recurso y dar la licencia como ordenó el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN).
Relacionadas
En realidad, el recurso no se llegó a presentar (aunque sí estaba elaborado para cumplir con los plazos) pero su tramitación ante el Tribunal Supremo habría dilatado aún más el procedimiento, que lleva una década inmerso en un laberinto administrativo y judicial.
El asunto fue tratado este miércoles durante la reunión semanal de la Gerencia de Urbanismo, donde los grupos municipales respaldaron la retirada del recurso, lo que deberá ser rubricado por el órgano competente, la Junta de Gobierno Local, previsiblemente hoy lunes.
Barrio de Curtidores, 1934
A partir de ese momento, los promotores de la rehabilitación de la Casa de Curtidores podrán disponer de la licencia que se les denegó en 2020 y poner un marcha un proyecto que contempla habilitar 5 viviendas y un dúplex.
El factor decisivo para desbloquear el expediente ha sido la sentencia del TSJN, que de forma contundente rechazó los argumentos dados por el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para oponerse al proyecto, aunque inicialmente habían dado su consentimiento.
En una extensa sentencia, la Sala de Contencioso Administrativo le recuerda a la CHE que no tiene competencias urbanísticas y al Consistorio que debe conceder la licencia por tratarse de un acto reglado: “El edificio no se ha movido de sitio” describe de forma gráfica el Tribunal, aludiendo a que el proyecto de rehabilitación mantenía las “características volumétricas y de superficie como las del edificio originario”.
Acuerdo unánime en 2021
La retirada del recurso va en la línea del acuerdo adoptado en septiembre de 2021 por la Comisión de Urbanismo, donde se aprobó por unanimidad una iniciativa presentada por EH Bildu para “analizar el estado de la Casa de Curtidores” y “encargar un estudio para valorar nuevamente las alternativas que ofrece el inmueble”.
Detrás del proyecto han estado desde el principio Peio Amatriáin, Ismael Cuadrado e Imanol Retegi, el primero de los cuales llegó a vivir en ese edificio, que estuvo habitado hasta 2007 y donde llegaron a residir ocho unidades familiares.
La Casa de Curtidores fue adquirida por la familia Amatriáin-Abaurrea en la década de los 30 del siglo pasado. Su origen es incierto, aunque aparece mencionada en el siglo XVI como lugar del gremio de los zapateros para el curtido de pieles de la ciudad y llegó a acoger un centro de cuarentena para enfermos de peste en 1599.
Tras dejar de estar habitado, el edificio se fue deteriorando, convertido en refugio ocasional para personas sin hogar, hasta que un incendio en 2012 calcinó la cubierta y partes de la estructura, dejándolo en estado de ruina.
Fue en 2015 cuando los tres emprendedores plantearon su rehabilitación como una forma de inversión, sin saber el tortuoso camino que les esperaba por delante. Primero propusieron construir un pequeño hotel y un restaurante aprovechando su privilegiada ubicación a orillas del Arga, pero fue descartado y cambiaron al proyecto de viviendas.
A partir de ahí el expediente quedó atrapado en una maraña burocrática, con recursos y apelaciones en distintas vías, tanto administrativas como judiciales, que se resolverá con la retirada definitiva del recurso y la concesión de la licencia.
Temas
Más en Pamplona
-
Un pincho en favor de Adacen, propuesta de 24 establecimientos para la 'escalerica' sanferminera
-
El Ayuntamiento de Pamplona inicia los pasos para terminar el paseo Anelier en la Rochapea
-
El Mercado del Ensanche, aula del Basque Culinary Center
-
La nueva primavera del parque de la Taconera de Pamplona