El Ayuntamiento de Pamplona quita el blindaje de los Caídos para hacer posible su definitiva transformación

El Ayuntamiento de Pamplona ha acordado en el Pleno celebrado este jueves modificar el grado de blindaje que tiene el monumento a los Caídos para hacer posible su definitiva transformación.

La propuesta ha salido adelante con los 15 votos que suman EH Bildu, PSN y Geroa Bai, mientras que UPN, PP y Contigo-Zurekin han votado en contra. Esta decisión plernaria se trasladará a la Dirección General de Cultura-Príncipe de Viana, cuyo informe preceptivo y vinculante completará el proceso.

El acuerdo supone dar cumplimiento al adoptado el pasado 8 de febrero por las tres fuerzas que han impulsado el proyecto que por fin permitirá resignificar el edificio franquista y convertirlo un centro de interpretación para la memoria democrática y de denuncia del fascismo.

Dicho acuerdo menciona expresamente varias partes del edificio, cuyo nivel de protección (de grado 2-3, según consta en el catálogo del Plan Municipal) se han reducido o eliminado para poder llevar a cabo la futura intervención.

En concreto, desaparece la catalogación y protección de las arquerías laterales y de la cripta, y se rebaja el grado de protección del edificio en superficie (incluido el mural de la parte interior de la cúpula interior y la cubierta), a grado 3.

A partir de ahora se permiten actuaciones de transformación sobre la parte exterior de la cúpula como la eliminación de las cruces o de los templetes o la incorporación de nuevos materiales de revestimiento o envolvente, así como la incorporación de piezas escultóricas o de otra naturaleza artística o arquitectónica en su entorno.

Se permitiría, sin destrucción, la ocultación para visionado restringido de las pinturas murales del interior de la cúpula.

El expediente incorpora varios informes, como el que justifica las razones que llevan al Ayuntamiento a realizar esta modificación o un informe jurídico sobre la competencia y el procedimiento a seguir en su tramitación.

Ahí se asegura que después de 2002 “se ha producido una dinámica social, política y legislativa en relación a la memoria democrática que impulsa una revisión del alcance de la protección de este monumento y de la justificación de su significación histórica que motiva su protección”.

Asimismo, el contexto urbano actual, en el que la ciudad ha crecido hacia el sur con el desarrollo de Lezkairu, hace replantearse su integración como hito urbano en el entorno. “Atendiendo a todo ello se considera que, manteniendo los objetivos principales de su protección, procede una revisión de la ficha del catálogo del Plan Municipal acorde a la actual realidad urbana, social y legislativa” se asegura en el informe.

Comité de expertos y concurso de arquitectura

Cabe recordar que un comité de expertos integrado por 14 especialistas propondrá los contenidos del futuro centro de interpretación de memoria democrática que se prevé crear en el monumento.

Estos contenidos tendrán como prioridad incorporar el relato sobre quiénes fueron los victimarios y cómo se desarrolló esa época de represión y muerte durante la guerra civil y la dictadura franquista.

La hoja de ruta con la que trabaja el Ayuntamiento es que este comité pueda presentar una propuesta de contenidos para mediados de septiembre.

Ese documento se incorporará a las bases del concurso internacional de arquitectura que deberá alumbrar el proyecto definitivo para lo que habrá de ser el futuro centro de memoria. El horizonte que se marca para el lanzamiento de este concurso son los meses de octubre y noviembre de este mismo año.

Intervenciones en el Pleno

El primer portavoz en intervenir ha sido Joxe Abaurrea, de EH Bildu, quien ha hecho un breve recordatorio sobre el origen del edificio y su posterior catalogación, con un grado de protección diferente según las partes. “Nunca se ha protegido este edificio por su valor arquitectónico, que no lo tiene, solo por su valor histórico y como hito urbanístico”.

El concejal abertzale ha hecho al alusión al acuerdo entre las 3 formaciones para su transformación y las cláusulas que contenía. “Estamos cumpliendo con todos los acuerdos y cuando estén todos los informes pasaremos a la fase del concurso”.

Javier Leoz, de Geroa Bai, ha centrado su intervención en los aspectos concretos que recogía el acuerdo sobre las modificaciones del edificio y el cambio de la ley aprobado por el Parlamento. “El edificio impide una conexión cómoda con Lezkairu, que es hacia donde se está desarrollando la ciudad. Para nosotros es importante resignificar este edificio y luego ver qué se hace con él. Todavía hace daño a las víctimas”.

El regionalista Juan José Echeverría ha sido el encargado de defender la postura de su formación, con el argumento de que la propuesta de la mayoría no tiene en cuenta el supuesto valor del edificio: “ El desarrollo de Lezkairu ya estaba planificado y pese a sus esfuerzos por justificar el cambio de protección no lo han conseguido. Todo esto es un rollo para tratar de contentar a todo el mundo”.

Por parte del grupo municipal socialista ha intervenido su portavoz, Marina Curiel, quien ha afeado al portavoz regionalista por afirmar que el edificio ya está resignificado “porque no es así”.

La edil del PSN ha dicho que la transformación del edificio supone un “hito histórico” porque el monumento fue un espacio de ensalzamiento de la dictadura. “La ciudad no podía seguir mirando a otro sitio con un edificio así”.

La voz discordante entre las 4 formaciones que mantienen el gobierno municipal ha correspondido al representante de Contigo-Zurekin, Txema Mauleón, quien ha lamentado la decisión de mantener el edificio en vez de derribarlo.

Mauleón ha sido muy crítico con la intervención del portavoz de UPN por olvidar a las aproximadamente 3.500 víctimas que provocó el franquismo y ha preguntado a los regionalistas si pensarían lo mismo del edificio en el caso de que sirviera de homenaje a ETA y sus asesinatos. “No tiene ningún valor y queremos hacer una inversión millonaria. Es un error histórico”.

El ‘popular’ Carlos García-Adanero ha asegurado que el proyecto de reforma de los Caídos “es una barbaridad” y ha defendido que se mantenga el edificio. “La ley de memoria no obliga a hacer esto. Dicen que es un edificio para denunciar el fascismo, pero a nosotros nos llaman fascistas”.