El Ayuntamiento de Pamplona quiere poner remedio a una práctica abusiva que se ha detectado en el uso de los puntos de recarga de vehículos eléctricos que, sobre todo en el caso de los puntos habilitados en el centro de la ciudad, se utilizan también como aparcamiento una vez que finaliza la carga. Por ello, a partir del 1 de agosto, se cobrará a aquellos vehículos que, una vez concluida esa recarga, continúen estacionados en las plazas reservadas en esos espacios.
A todas las personas usuarias que realicen las recargas en los puntos de la red municipal se les notificará a través de las diferentes aplicaciones existentes para ello que, a la finalización de esa recarga, podrán realizarse cargos si no retiran el vehículo. De esta manera, sobrepasados 15 minutos de la finalización de la recarga, se implementará un cobro de 0,20 euros por minuto si el coche permanece estacionado, con un máximo de 50 euros. Por otro lado, Policía Municipal de Pamplona multará a cualquier vehículo estacionado en una plaza de recarga que no esté realizando operaciones de recarga, es decir, con luz verde en el indicador del punto de recarga.
Pamplona cuenta en la actualidad con 29 estaciones de recarga de acceso público, con un total de 65 puntos de carga para vehículos eléctricos. Esta práctica de aprovechar la recarga para dejar el coche durante mucho más tiempo del necesario no favorece la rotación de esos espacios y, por tanto, la eficiencia del servicio. Esos comportamientos abusivos se han detectado, sobre todo, en plazas reservadas en postes de recarga del centro de la ciudad como los ubicados en San Ignacio, avenida de Galicia, Blanca de Navarra, Paulino Caballero o avenida del Ejército.