El proyecto para convertir el paseo de Sarasate en el bulevar del siglo XXI echará a andar en diciembre y las obras se prolongarán por espacio de 18 meses, es decir, se prevén terminadas para “antes de San Fermín de 2027”. Así lo dio a conocer ayer el concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Borja Izagirre, quien anunció la propuesta de adjudicación, que tendrá ahora que ratificar la Junta de Gobierno, de las obras de reurbanización a la UTE Construcciones Mariezkurrena SL y Guillén Obras y Proyectos SL por un importe de 15.071.144,49 euros (IVA incluido), lo que supone una rebaja de 10,4% respecto al precio de licitación.
Las obras de reurbanización del paseo de Sarasate comenzarán en el mes de diciembre, una vez que se proceda al traslado de las seis esculturas del paseo al Parque de la Taconera, las tres primeras a lo largo de estos días y las tres restantes después, en cualquier caso en el mes de noviembre. La Mesa de Contratación, compuesta por personal técnico municipal, de la Mancomunidad y de la Junta de Contratación de Navarra, ha venido valorando durante un mes las tres propuestas recibidas. Han concurrido, además de la UTE conformada por Construcciones Mariezkurrena SL y Guillén Obras y Proyectos SL; la UTE Obenasa y Lacunza Hermanos SL; y Excavaciones Fermín Osés SL.
Izagirre explicó ayer que la mesa de contratación ha encontrado un alto nivel de trabajo y detalle en todas las propuestas recibidas y, finalmente, ha propuesto como adjudicatario provisional a la citada UTE conformada por Construcciones Mariezkurrena SL y Guillén Obras y Proyectos SL, por haber obtenido la mayor puntuación (77,27 puntos frente a los 75,23 puntos y 60,48 puntos, respectivamente, de las otras dos licitadoras). Así, en los próximos días, el equipo propuesto deberá presentar la documentación administrativa necesaria para proceder a la firma del contrato.
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona propondrá como adjudicataria de las obras a la UTE conformada por Construcciones Mariezkurrena SL y Guillén Obras y Proyectos SL, que ha ofrecido una oferta económica un 10,4% inferior al de licitación. La UTE tendrá que ejecutar el proyecto Isolíneas, basado en un diseño del paseo en plataforma única a través de líneas diagonales. Aprovechando los trabajos de reurbanización del paseo, se procederá también a la renovación de redes y la instalación del sistema de recogida neumática, en colaboración la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona. Junto con estos trabajos, la previsión es que las obras duren 18 meses.
CONTROL DE LOS ÁRBOLES
En la adjudicación, se han tenido en cuenta aspectos como el inicio de los trabajos de arqueología al comienzo de la obra o el control de las afecciones de la obra a la circulación peatonal y al tráfico rodado, incluyendo el transporte urbano comarcal, a las fachadas y edificaciones del entorno y a la gestión de residuos. Además de un estudio pormenorizado de cada afección y medidas concretas para minimizarlas, la adjudicataria plantea la posibilidad de reforzar plantilla y solapar actividades y fases cuando sea posible para acortar plazos, de forma que la incidencia en la población sea menor. También la oferta de la adjudicataria incluye una propuesta de gestión del arbolado, que incluye un estudio pormenorizado de la problemática de los árboles y un control post-obra, con un plan de trasplantes y podas con seguimiento mensual y un estudio anual de las copas de los árboles.
El plan concreto de la obra y las fases de trabajo se darán a conocer a lo largo del mes, después de las primeras reuniones entre la Dirección de Obra y la empresa. Toda la información de interés se trasladará a vecindario, comercios y ciudadanía mediante el “Plan de Atención a la Ciudadanía”, en el que se prevén reuniones, buzoneos y sesiones divulgativas con las personas interesadas. Además, la adjudicataria pondrá a disposición de la ciudadanía a una persona con dedicación exclusiva para esta tarea, y otra “persona de guardia para posibles incidencias durante 24 horas”.
El proyecto prevé un nuevo paseo de Sarasate completamente permeable al tránsito peatonal entre las aceras norte y sur, entre el Casco Antiguo y el Ensanche, a través de recorridos diagonales, sin barreras arquitectónicas, garantizando la accesibilidad universal. El bulevar del siglo XXI.