Este viernes volverán a funcionar de forma simultánea los dos ascensores de Descalzos. El Ayuntamiento de Pamplona reabre el elevador cuya instalación mecánica se ha reformado completamente en los últimos meses, y que estará operativo junto al otro ascensor, que se ha mantenido en funcionamiento durante ese periodo.
Después de San Fermín, se cerraron los dos ascensores para llevar a cabo los trabajos de la primera fase de la reforma, que consistieron en la revisión y adecuación de la línea que se mantendría en funcionamiento cuando se iniciaran las obras, y la instalación de una valla de protección entre ambas líneas para la garantizar la seguridad de los operarios. A partir del mes de agosto, y ya con un solo elevador en funcionamiento, se puso en marcha la segunda fase de los trabajos. La intervención ha consistido en la sustitución completa de la instalación mecánica de uno de los elevadores, con el cambio de elementos como las guías de rodadura de cabina, las guías de alineación, las ruedas y patines, las poleas de movimiento, el motor o los elementos de soporte de esos equipos.
El presupuesto de esta actuación en dos fases ha ascendido a 259.000 euros. Los ascensores de Descalzos se inauguraron en abril de 2008 y salvan en aproximadamente un minuto el desnivel de 50 metros, con una pendiente del 35%, existente entre el barrio de Rochapea y el Casco Antiguo, desde el inicio de la cuesta del Portal Nuevo hasta la calle Descalzos. Cada uno de los dos ascensores puede transportar 1.500 kilos de peso, con una capacidad máxima de 20 personas.