BARCELONA. El nuevo gabinete, con un conseller más que el anterior, tiene como caras nuevas el presidente del comité de gobierno de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) y portavoz adjunto de CiU en el Parlament, Ramon Espadaler al frente de Interior; el alcalde de Figueres (Girona), Santi Vila, en Territorio y Sostenibilidad; Neus Munté en Bienestar y Familia y Germà Gordó en Justicia.
Completan el ejecutivo Andreu Mas-Colell (Economía y Conocimiento), Irene Rigau (Enseñanza), Boi Ruiz (Salud), Ferran Mascarell (Cultura) y Josep Maria Pelegrí (Agricultura), todos ellos con la misma responsabilidad que en el anterior gobierno.
Los nuevos miembros tomarán posesión del cargo esta tarde, a las 17.00 horas, en un acto en el Salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, tras el cual el Govern celebrará su primera reunión de trabajo.
El nuevo ejecutivo de continuidad, con un perfil político y pocos independientes, sigue la misma estructura que el anterior, manteniendo los títulos de las consellerías.
El único cambio significativo es que Presidencia, que anteriormente era un departamento, pasa a ser una consellería, capitaneada por Francesc Homs, que hasta ahora era secretario general de Presidencia y portavoz del ejecutivo catalán.
Con este aumento de rango, Homs actuaría como número 2 del ejecutivo, aunque está por ver como se compatibiliza esta posición con la de Joana Ortega, que tiene la cartera de vicepresidenta y consellera de Gobernación y Relaciones Institucionales.
En el comunicado de la composición del Govern enviada hoy por la Generalitat tampoco queda definido dónde se encasillan los Asuntos Exteriores, que, según anunció Artur Mas en campaña, tendrían rango de consellería pero, sin embargo, no aparecen citados en ningún de los títulos de los consellers.
Aunque se especula que ganará peso político en el nuevo gabinete, Andreu Mas-Colell mantiene la misma cartera, la de conseller de Economía y Conocimiento.
Boi Ruiz, uno de los consellers más polémicos por los recortes, mantiene la cartera de Salud, pero en cambio caen del gobierno el titular de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, y el de Bienestar Social y Familia, Josep Lluis Cleries.
La encargada de substituir Cleries es Neus Munté (Barcelona, 1970), diputada de CiU que ejerció como abogada de la UGT de Cataluña.
La cartera de Empresa y Empleo pasa a manos de Felip Puig, que abandona Interior para dirigir un ámbito nuevo para él, aunque ocupó las consejerías de Medio Ambiente (1999-2001) y Política Territorial y Obras Públicas (2001-2003) en el último gobierno de Jordi Pujol.
Después de que Lluis Recoder expresara públicamente su deseo de no continuar en el Govern, Santi Vila (Figueres, 1973) ha sido el elegido para asumir la cartera de Territorio y Sostenibilidad.
Otra de las caras nuevas es Germà Gordó, hombre de confianza de Artur Mas que hasta ahora ha sido secretario general del Govern y que dirigirá la consellería de Justicia, en sustitución de Pilar Fernández Bozal, la independiente propuesta por Unió que abandona el ejecutivo.
El tercer miembro de Unió en el Govern es el secretario general del partido, Josep Maria Pelegrí, que mantiene la cartera de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural.
HOMS, MANO DERECHA DE MAS Francesc Homs i Molist, nacido en Vic en 1969, se ha convertido en el 'hombre fuerte' del Gobierno catalán al ser designado conseller de la Presidencia, y está llamado a pilotar junto a Artur Mas la transición nacional durante una legislatura que debe conducir a la celebración de una consulta en 2014.
En los dos últimos años, Homs, que ha actuado como portavoz, ha dado muestras de sus dotes como negociador desde la secretaría general de la Presidència del Govern, erigiéndose como su colaborador de confianza más cercano.
La confianza que Mas ha depositado en Homs es consecuencia de una larga trayectoria como integrante del 'pinyol' de CDC, el núcleo duro más cercano al presidente catalán que le ayudó a auparse con el liderazgo del partido tras la retirada de Jordi Pujol.
Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma Barcelona (UAB), aterrizó en 1993 en CDC sin pasar por las juventudes del partido, la JNC, e hizo carrera en la Federación Nacional de Estudiantes de Cataluña (FNEC), una asociación de corte independentista.
De hecho, 'Quico' para los más cercanos, forma parte de la ala soberanista de Convergència que siempre ha defendido la necesidad de que Cataluña logre un Estado propio cuando exista una mayoría social suficiente que lo apoye.
Escéptico ante la posibilidad de que mejoraran la relaciones Cataluña-España tras la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, fue, aparte de su apuesta por un Estado catalán, uno de los principales valedores del pacto fiscal en la línea del concierto económico.
Es célebre entre los diputados del Parlament la metáfora que formuló en un pleno donde, para explicar la necesidad de mejorar la financiación catalana, comparó a Cataluña con una gallina y acusó al Estado de quedarse son sus mejores 'huevos'.
"La gallina --de Cataluña-- la tienen en Madrid, pobre gallina. Y como la gallina continúa siendo nuestra, regularmente le mandamos maíz del más bueno. Pero los huevos que nos devuelven en una cesta cada año tenemos la sensación de que no son todos los huevos que pone", sentenció.
Casado y con dos hijas, tras vivir gran parte de su vida en Barcelona, reside actualmente en Taradell, un pequeña población cerca de su ciudad natal, algo que le permite disfrutar de uno de sus hobbies, pasear en bicicleta. EL NEGOCIADOR DEL ESTATUT
Tras mantenerse alejado de los focos pese a ser un estrecho colaborador de Mas, la relevancia pública de Homs se acentúa en 2003 cuando, en su primera legislatura como diputado autonómico, CiU lo nombra ponente del Estatut, y, tras ser aprobado por el Parlament, es designado negociador del texto en el Congreso.
Homs fue uno de los padres del modelo económico catalán que diseñaba la primera versión del Estatut, un modelo muy similar al del concierto económico, que primero fue recortado en la Cámara Baja y después por el TC.
Autor del libro 'Catalunya a judici' (2008) y de ''Dret a decidir. Estació concert' (2010), plantea en esta última obra la necesidad que Cataluña lleve a cabo una "transición nacional" hacia el concierto económico.
Precisamente, la agencia tributaria catalana es uno de los "instrumentos de Estado" con el que quieren dotarse para gestionar todos los recursos que genera Cataluña para encarar la transición nacional que quieren implementar en esta X legislatura.