PAMPLONA. El atentado que acabó con las vidas de estos dos agentes tuvo lugar el 21 de agosto de 1988, cuando un coche bomba accionado a distancia estalló al paso del Talbot Horizon en el que viajaban. Los dos guardias civiles murieron en el acto y su vehículo quedó destrozado.
El acto de homenaje, organizado por la Alcaldía de Estella, de UPN, ha consistido en una misa celebrada en la iglesia de San Miguel, a la que ha seguido una ofrenda floral junto al monolito de la casa cuartel dedicado a la memoria de los agentes fallecidos.
Al homenaje han asistido distintas autoridades navarras entre las que se encontraban la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, el presidente del Parlamento foral, Alberto Catalán, y los consejeros de Presidencia, Justicia e Interior y Políticas Sociales, Javier Morrás e Iñigo Alli, respectivamente.
También han acudido al acto parlamentarios de UPN, PSN y PPN, como Sergio Sayas, Román Felones y Eloy Villanueva, además del jefe de la Policía Foral y distintos mandos policiales. Todos ellos, junto a vecinos de Estella, han arropado a las dos viudas, así como a los hijos y familiares de los dos guardias civiles asesinados hace 25 años.
La alcaldesa de Estella, Begoña Ganuza, ha destacado, en declaraciones a Europa Press, que se ha tratado de un acto "sencillo, pero muy emotivo" en el que, según ha criticado, no han asistido ni ediles ni parlamentarios de Aralar-NaBai y Bildu a pesar de que "se les había invitado".
Ha resaltado Ganuza que el homenaje ha contado con "mucha participación ciudadana" con el fin de "recordar, apoyar y mostrar nuestra solidaridad a las víctimas de ETA, sus familiares, amigos y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
