PAMPLONA. El consejero de Educación del Gobierno de Navarra, José Luis Mendoza, ha afirmado, después de que este jueves no prosperara su reprobación en el Parlamento foral, que "somos un Gobierno, somos un equipo" si bien "ninguno somos imprescindible". "Sigo contando con la confianza del Gobierno y de la presidenta y tomamos nota", ha dicho.

Mendoza ha expuesto, a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa, que "sabemos que cualquier tema que tiene que ver con la educación en Navarra es muchas veces polémico, incluso a veces en exceso desde mi punto de vista".

En cualquier caso, el titular de Educación ha afirmado que "la ciudadanía tiene su libertad, yo no se la voy a negar", igual que los "partidos políticos pueden criticar, que es también una manera de colaborar, las actuaciones de este consejero".

RESPALDO DEL PARLAMENTO El Parlamento de Navarra respaldó ayer al consejero de Educación, José Luis Mendoza, al rechazar la propuesta de reprobación presentada por UPN y PPN. Solo el PSN se unió a esta petición, que fue tumbada por los grupos del cambio que consideraron “una artimaña política” la iniciativa. Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E se mantuvieron unidos en el respaldo a Mendoza a pesar de que los tres últimos no repararon en críticas al titular de eduación sobre la manera en la que se ha gestionado la polémica OPE, aprobada hace apenas unas semanas. Tampoco salió adelante la pretensión del PPN que pedía además su cese en el cargo.

El cuatripartito fue así capaz de dejar de lado las diferencias puntuales que han surgido entre los partidos en materia educativa en aras al fortalecimiento del Gobierno y del acuerdo programático firmado en julio por todos los socios. A pesar de la unión en el voto, que impidió que UPN y PPN pudieran sacar adelante sus iniciativas, todos los grupos, a excepción de Geroa Bai, criticaron con dureza las formas de proceder que ha presentado el consejero y su equipo especialmente en lo referente a la gestión y comunicación de los aspectos relacionados con última oferta pública de empleo.

Por orden de intervención, la portavoz del PPN, Ana Beltrán, se mostró especialmente crítica con las decisiones sobre la oferta pública de empleo y el Programa de Aprendizaje de Inglés. “El consejero de Educación se ha dedicado únicamente a imponer, a no escuchar, y a expulsar de la Mesa Sectorial a los que no piensan como él. Ha actuado de todas las formas menos con consenso y con acuerdo”, afirmó la portavoz popular, que pidió también el cese de Mendoza “por el bien del presente y del futuro de la educación en Navarra”.

En nombre de UPN Alberto Catalán calificó la OPE de “auténtico despropósito y auténtica chapuza”. “El consejero dijo que iba a ser una OPE consensuada. Preguntemos qué dicen los sindicatos, los docentes, los equipos directivos o los partidos políticos. Todo lo contrario”, señaló. “Era una OPE totalmente desequilibrada y en ningún caso se ajustaba a la realidad sociolingüística y a las necesidades del sistema educativo navarro”, dijo Catalán, que no entró a valorar cómo ha quedado finalmente la oferta de empleo, después de que el PP en Madrid impidiera sacar todas las plazas previstas por la mala gestión del anterior Gobierno regionalista.

En contra de las iniciativas de UPN y PPN, la parlamentaria de Geroa Bai María Solana indicó que “cuando no hay ideas surgen las ocurrencias, y estas dos mociones son ocurrencias porque surgen sin argumentos”. Solana explicó que “el inglés se enseña en todos los centros públicos de la Comunidad, muy al contrario de lo que pasa con una de las lenguas propias de Navarra, el euskera”. En cuanto a la OPE, Solana señaló que “las ofertas que UPN hizo en 2011 y en 2015 no contemplaban ninguna plaza generalista en castellano, y no lo hacían porque UPN tenía muy presente la desmedida implantación del PAI que pretendía lanzar, en contra de lo que planteaban informes del propio departamento”.

Por su parte, la parlamentaria de EH Bildu Miren Aranoa apuntó que UPN y PPN “han conseguido que el Gobierno apruebe una OPE sesgada e injusta, que era la que querían tanto los partidos como los sindicatos adscritos al régimen”. En este sentido señaló que UPN y PPN son “insaciables, porque consiguen lo que querían, pero dan un paso más en su estrategia desestabilizadaora y piden reprobar al consejero”. No obstante, también fue crítica con Mendoza, al señalar que le “da pena ver cómo este Gobierno le ha dado la espalda a los profesores”.

Desde Podemos, Tere Sáez afirmó que el departamento “no ha gestionado del todo bien este tema y no ha habido una adecuada comunicación en una ciudadanía a la que este tema le preocupa mucho y entra de lleno en sus vidas”. Además, Tere Sáez valoró que UPN y PPN, “utilizan estas dos mociones como una excusa política”. “Han vuelto a la confrontación histórica que hacen con el tema del castellano y el euskera, y desgraciadamente les ha acompañado el PSN”, criticó.

A favor de las mociones, el parlamentario del PSN Carlos Gimeno ha señalado que el euskera es “un idioma propio que no se debe imponer” y criticó por ejemplo las políticas en torno al Programa de Aprendizaje de Inglés, que a su juicio han estado motivadas por “lo identitario y lo sectario”.

Finalmente, el portavoz de Izquierda-Ezkerra, José Miguel Nuin, afirmó que su grupo está “comprometido con el acuerdo programático, que entre sus prioridades fija la educación pública y la reversión de los recortes”. En torno al euskera, pidió “construir los consensos políticos y sociales más amplios posibles”.