palma - El presidente de Aguas de Valencia (Agval), Eugenio Calabuig, afirmó ante el tribunal que juzga el caso Nóos que pagó un total de 375.000 euros a Iñaki Urdangarin a través de una cuenta domiciliada en Suiza por la búsqueda y localización de inversores fuera de España, servicios que finalmente no fructificaron.

No obstante, aseguró desconocer que el dinero fuese canalizado realmente a través del presunto testaferro de Urdangarin Robert Cockx, de quien, según las investigaciones, se sirvió el marido de la Infanta Cristina a efectos de mantener la opacidad de las transacciones. Para ello, Cockx cedió una empresa fiduciaria de su propiedad, Alternative General Services, domiciliada en Irlanda y cuya cuenta corriente estaba radicada en Laussane (Suiza). El supuesto hombre de paja habría cobrado un 5% de las operaciones a cambio de figurar en las mismas.

“Autoricé el pago y punto. Creí que Alternative General era de Urdangarin”, aseveró Calabuig. Según las pesquisas, el presunto testaferro de Urdangarin, por orden de éste y de su colaborador, emitió tres facturas contra Agval por un importe global de 375.000 euros, que fueron transferidos en la cuenta corriente de Cockx en Suiza. - E.P.