- El acuerdo con los comunes permitió al Govern de Pere Aragonès aprobar los Presupuestos para 2022, algo que no sucedía desde hace más de una década y que se ratificó ayer en medio de una atmósfera plácida, lo que es noticia en Catalunya, de no ser por la advertencia de la CUP al president: “Ahora mismo no superaría una moción de confianza”. La cuestión no es baladí ya que ese mecanismo se introdujo en el pacto de investidura para ponerlo en práctica a mitad de legislatura y fue el que otorgó el trono de la Generalitat al líder de ERC, pero tras las desavenencias en torno a las Cuentas ha quedado en el aire. El proyecto presupuestario salió adelante con los 65 votos a favor de Esquerra y Junts y las ocho abstenciones de En Comú Podem, por los 62 en contra de PSC, Vox, Ciudadanos, PPC y los anticapitalistas.

El Jefe del Ejecutivo catalán tomó después la palabra para hacer un agradecimiento a las filas moradas y al conseller de Economía, el posconvergente Jaume Giró: “Estos Presupuestos nos ayudarán a hacer de Catalunya un país mejor y avanzar en las transformaciones social, verde, feminista y democrática que me comprometí a sacar adelante en mi investidura”. Después de que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, levantase la sesión, Aragonès posó junto a Giró y a la presidenta de los comunes, Jéssica Albiach, una imagen simbólica con su nuevo socio parlamentario, en contraste con una CUP que ya ha anunciado que endurecerá a partir de ahora su papel de oposición.

“Dijo usted que éramos los socios preferentes, pero ¿para hacer qué? Desde que culminamos el pacto de investidura, por el que usted es president, no nos hemos puesto de acuerdo en nada más”, le recordó la diputada cupaire Eulàlia Reguant, que recuperó el término sociovergencia evocando los tiempos de las ententes entre CiU y PSC. La CUP le emplazó a “volver al punto de partida, a sentar las bases para un nuevo embate con el Estado a fin de acabar con el conflicto político”. “Eso sí”, recalcó que “cada vez tenemos menos expectativas de que vuelvan al acuerdo porque la esquerrasociovergencia avanza inexpugnable”. Reguant le recomendó a Aragonès un tiempo de reflexión navideña, porque, repartidas las cartas, “este Govern no supera ahora ninguna moción de confianza”, un trámite que está en manos del president.

El PSC de Salvador Illa persistió en dar la espalda a las Cuentas pese a que apenas unas horas antes un acuerdo entre socialistas, ERC y Junts, impensable no hace mucho, permitió desbloquear la renovación de los cargos directivos de algunos de los principales organismos autonómicos elegidos por el Parlament, como la Corporación de Medios Audiovisuales (que incluye a TV3 y Catalunya Ràdio), el CAC o el Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo catalán), algunos de los cuales llevaban años sin renovarse. Rosa Romà, Xevi Xirgo y Esther Giménez Salinas serán los nuevos responsables de los mismos, respectivamente. Además, la exconsellera de Gobernación, Meritxell Borràs, condenada por un delito de desobediencia en el juicio del procés, será la encargada de dirigir la Autoridad Catalana de Protección de Datos. Sin embargo, la portavoz del PSC, Alicia Romero, defendió las 327 enmiendas de su partido y criticó duplicidades en las consellerias, aunque admitió que “era una buena noticia que haya Presupuestos y que entren en vigor cuando tocan, algo que no sucedía desde la época del president Montilla”. La máxima crítica que se permitió es que eran unas Cuentas “que responden al más viejo estilo convergente”, lo que molestó y desmintió la republicana Marta Vilalta. Romero recriminó al Govern que no se haya avenido a negociar con el PSC ni en el plazo previo al debate a la totalidad ni en el trámite de las enmiendas parciales. “Nos ha sabido mal no recibir ni una llamada, eso es no tener las formas adecuadas”, afeó.

El portavoz económico de Junts, Joan Canadell, reclamó, como la CUP, ir poniendo los cimientos al “embate” y enarboló que su mayoría era la del 52%. Cerró la sesión el artífice de las Cuentas. Con un discurso amable y de fondo soberanista, Giró abogó por esa mayoría y rogó por retornar a ella en julio, cuando se aborden los Presupuestos de 2023. Si, por entonces, la legislatura sigue en pie.

“Avanzaremos en las transformaciones social, verde, democrática y feminista que prometí”

President de la Generalitat

“Dijo usted que éramos los socios preferentes ¿Para hacer qué? No hemos acordado nada”

Diputada de la CUP

“Los Presupuestos responden al más viejo estilo convergente, y ni siquiera nos ha llamado”

Portavoz del PSC