El Departamento de Medio Ambiente asumirá el coste de mantenimiento y la gestión de los montes que no puedan costear las entidades locales, fundamentalmente aquellas de menor población y con recursos económicos más limitados. Es una de las medidas planteadas en el Parlamento por la consejera Itziar Gómez, que ha cifrado en cerca de 15.000 las hectáreas afectadas por los incendios que se produjeron en distintos puntos de Navarra a mediados de junio.

El Ejecutivo foral estudia así “la posible cesión de la gestión de los montes” por parte de aquellos concejos y ayuntamientos que no tengan capacidad de mantenerlos “siempre que así lo quieran”. Lo haría a través de sus actuales estructuras reforzadas o mediante “algún ente similar al existente en Francia que gestione esos montes”. “Siempre desde la voluntariedad y asegurando los ingresos correspondientes a los propietarios”, ha subrayado Itziar Gómez.

La consejera también ha avanzado que el Gobierno trabaja en “simplificar algunas de las tramitaciones administrativas”. De esta forma, “bastaría con una llamada al guarderío para el mantenimiento de cierres, la limpieza de pasos canadienses, la construcción de pasos, portillos, la eliminación de cierres o el mantenimiento de balsas, entre otras actuaciones”. Además, para desbroces de márgenes de pistas o palomeras bastará con una declaración responsable que gestionará el propio guarda de la zona.

Gómez ha vinculado los incendios de los últimos días con la necesidad de potenciar las localidades rurales o la agricultura extensvia. “Debemos ser conscientes de que es necesario repensar cómo tenemos que actuar ante esta nueva coyuntura de emergencia climática y hacerlo con esa mirada integral”, ha defendido.

Más de 15.000 hectáreas afectadas

La consejera ha cifrado “en torno a las 15.000” las hectáreas afectadas por los incendios. El mayor de todos fue el que afectó a la zona conformada por, entre otros municipios, los de Uterga, Legarda, Obanos, Muruzabal, Puente La Reina, Guirguillano, Zabalza y Belascoain con un total aproximado de 6.200 hectáreas.

El segundo incendio con mayor repercusión afectó al área de San Martín, Ujué, Lerga, Eslava, Gallipienzo y Leoz con una superficie aproximada de 6.000 hectáreas, a las que habría que añadir, consecuencia de otros fuegos, otras 300 hectáreas que específicamente afectaron a varios pueblos de la Valdorba. La superficie perimetrada en el resto de los fuegos es: Arguedas-Valtierra, con 2.000; Sierra de Leyre, 354 has; Tafalla, 346 has y Arroniz – Los Arcos, con cerca de 300 has.

Según ha detallado Gómez, la mayoría de los montes afectados corresponden a sistemas mediterráneos, adaptados al fuego. Las superficies conformadas por matorrales, pastizales, coscojares, quejigares y masas mixtas compuestas por las especies anteriores tendrán previsiblemente una rápida recuperación que estará sujeta a una valoración continúa.

La superficie de cultivos afectados asciende a 2.257 hectáreas, de las que más de 2.000 corresponden a cultivos de cereal. Además, 86 ha son de frutos secos, 36 ha de viñedo y 33 de olivar. En este sentido, la consejera ha explicado que prácticamente el 100% de la superficie de cereal está asegurada; un 73% en el caso del viñedo y un 22% en olivar.

Respecto al terreno forestal, se calculan en torno a 7.600 ha de monte mediterráneo y pastos arbustivos (matorrales, coscojares, etc.) y 4.500 de masa arbolada (principalmente, coníferas). El personal técnico del Departamento considera que, por las características del fuego, de muy rápida propagación, y de los sistemas forestales afectados, el porcentaje de recuperación natural será elevado.