El Gobierno español ha salido a celebrar el acuerdo sorpresivo en el CGPJ para posibilitar por fin la elección de los dos magistrados pendientes para el Tribunal Constitucional, que finalmente serán César Tolosa (conservador) y María Luisa Segoviano (progresista). Según señalan a este diario fuentes de La Moncloa, con este desbloqueo que permitirá renovar el TC “gana la democracia y pierde el bloqueo del PP”.

En esa línea, desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez explican que el Poder Judicial ha cumplido por fin con sus obligaciones constitucionales y recuerdan que este movimiento permite también que se materialice la elección de los dos candidatos de Moncloa, Juan Carlos Campo y Laura Díez (los dos progresistas).

De cara al nuevo TC, que echará a rodar en los próximos días, desde el Gobierno español confían en que se “recupere el prestigio, la objetividad y la credibilidad dañadas después de las insólitas decisiones adoptadas en las últimas fechas”, en referencia a la medida cautelarísima del PP aceptada por el tribunal y que imposibilitó la votación en el Senado de los artículos del Código Penal que afectaban al CGPJ.

En el plano político, el gabinete de Sánchez entiende que “el bloqueo del PP de estos nombramientos, así como de la renovación del CGPJ, es una prueba evidente de que el principal partido de la oposición viene incumpliendo la Constitución y la ley a diario”, pero celebra que ahora se haya impuesto la normalidad constitucional.

“El PP no podrá nunca imponer su bloqueo frente al normal funcionamiento de la democracia”, considera el Gobierno, que acusa a los de Alberto Núñez Feijóo de ser los “únicos que faltan” en el cumplimiento de la Carta Magna con su negativa a renovar el órgano de Gobierno de los jueces.