Recién salido del horno un libro digital sobre la diversidad y la convivencia en Navarra, (en abierto en la web eusko-ikaskuntza.eus/es/), reunimos a dos de sus autores, Julen Zabalo y Amaia Nausia, que dialogan sobre los retos detectados en este trabajo que ha durado 4 años, realizado dentro de un convenio de colaboración con el Gobierno de Navarra.

Entre los asuntos que aborda este proyecto se observa la necesidad de fortalecer la conciencia democrática de la pluralidad, y el valor y al mismo tiempo la vulnerabilidad del euskera. Asuntos importantes para la marcha convivencial, sobre todo si , como afirma Julen Zabalo, el euskera es la punta de iceberg de un conflicto de identidades nacionales que lo constriñen por las dinámicas que han tomado las disputas. 

Estado de la cuestión en Navarra, identidades nacionales y euskera

-Amaia Nausia: Lo que crea conflicto es la gestión del euskera. En todos los encuentros que hemos hecho los participantes en este proyecto han identificado al euskera como algo que genera malestar o conflicto, o que es difícil de gestionar.

-Julen Zabalo: El euskera sería la punta del iceberg, pero hay que reparar en la mole oculta, donde está esa realidad que no gusta, que incomoda, que es el choque legítimo de dos proyectos nacionales. De uno se habla mucho, el nacionalismo vasco, y de lo que no se habla en absoluto es del nacionalismo español clásico, porque no es evidente. El de tipo Vox sí lo es, pero el clásico es el que no se ve.  

-Amaia Nausia: El conflicto principal, a nuestro parecer, no es tanto la gestión del euskera, sino el choque de estas dos identidades nacionales con proyectos políticos contrapuestos. Subyace una gran desconfianza sobre qué vendrá con la promoción del euskera. El nacionalismo vasco, de unas décadas a esta parte, ha utilizado el euskera como bandera de un proyecto político. Con lo cual, la desconfianza en Navarra por parte de quien no se siente vasco y se siente español es que de la difusión del euskera vendrá la expansión del nacionalismo vasco. ¿Cómo alguien se va a adherir, a tener simpatía o a poner facilidades ante una lengua que viene de la mano de la expansión de un proyecto soberanista que no comparte? Pero para calmar los miedos, si el temor es que de la expansión o promoción del euskera aumentará el voto abertzale, nuestro estudio dice que eso no es así.  

“El euskera sería la punta del iceberg, pero hay que reparar en la mole oculta, que es el choque legítimo de dos proyectos nacionales”

Julen Zabalo - Director científico del proyecto

-Julen Zabalo: El nacionalismo vasco está convencido de lo contrario, y el nacionalismo español (PSN, UPN, PP) también. Sin embargo, en la CAV el euskera es obligatorio en uno de sus tres modelos, el A, el B o el D. Obligatoriamente tienen que salir de la escolarización sabiendo los dos idiomas, y eso no ha traído en absoluto un aumento del voto abertzale. Está totalmente estancado, En Navarra hay un momento en este siglo donde la percepción sobre el euskera empezó a bajar. Vemos que el nacionalismo vasco está aumentando mientras el euskera va en retroceso. 

-Amaia Nausia: Las encuestas sociolingüísticas son evidentes. A partir del cambio de Gobierno de 2015 la tendencia favorable a la promoción del euskera baja. Por primera vez empieza a aumentar la tendencia contraria.

-Julen Zabalo: Desde 1998 o 1999, con Lizarra Garazi y lo que vino después, con la ilegalización de partidos y el cierre de periódicos, ya no era solo ETA, sino todo el nacionalismo vasco (estaba en el foco). ¿Y que representa más al nacionalismo vasco que el euskera? El euskera se empezó a volver sospechoso, mientras estaba cobrando una gran importancia.

Dos sectores euskaltzales, dos estrategias 

-Amaia Nausia: Un sector euskaltzale clásico ha puesto el foco en los derechos lingüísticos, reivindicando y denunciando que no se están respetando los de los vascoparlantes.  

-Julen Zabalo: Es una postura muy deudora del discurso en la Comunidad Autónoma Vasca. 

-Amaia Nausia: Eso es. Hay otro sector que tiene una estrategia seguramente más reciente, reivindicando también la promoción del euskera y hablando de los derechos lingüísticos, pero que cree más en convencer y en crear consensos. Por eso es más prudente y precavido, de pasos seguros, aunque sean despacio. Creo que este sector es cada vez más mayoritario, y que el primero, el clásico, tiene mucha fuerza, pero que en general hay detrás una cuestión generacional.

-Julen Zabalo: Ese primer sector tiene mucha fuerza discursiva.

“Hay un sector euskaltzale que cree más en convencer y crear consensos. Es más prudente y precavido, cada vez más mayoritario”

Amaia Nausia - Responsable de Proyectos de Eusko Ikaskuntza

-Amaia Nausia: Sí, mucho altavoz, pero no es tan representativo, por lo que percibimos. Creemos que el segundo sector se da cuenta que no tiene fuerza política para poder llevar a cabo ese avance en la promoción del euskera. Con lo cual quiere ensanchar el espacio político, y sumar gente a esa vía. Respecto a estos 4 últimos años hay un descontento evidente en este primer sector. El segundo está en un momento de reflexión, de crear nuevas estrategias y de plantearse cómo acertar. Es evidente que ha habido un recrudecimiento de las actitudes en contra del euskera, las encuestas sociolingüísticas así lo reflejan, y también el discurso político. Hay gente a la que le genera mucha desconfianza la promoción del euskera por lo que políticamente puede suponer, cuya reacción ha sido fuerte. Creo que un sector euskaltzale se da cuenta de la trampa de caer en ese discurso de confrontación y está intentando hacer un trabajo más de cocina que yo creo que empieza a dar sus frutos en la cultura política abertzale en Navarra.

Sobre la “chapuza” de la zonificación y la necesidad de más cultura democrática

-Julen Zabalo: No se es consecuente con una cultura democrática. ¿Qué se hace por la convivencia? Si no existe esa cultura democrática de reconocerle al otro, si falla, poco queda por hacer.

-Amaia Nausia: Convivencia no es solo tolerarse, sino también reconocer a la otra parte su legitimidad para poner en marcha su proyecto político. 

-Julen Zabalo: Reconocerle como navarro o navarra en tu mismo nivel.

-Amaia Nausia: No existe una única identidad navarra. Hablar de identidades en el siglo XXI es muy decimonónico.

-Julen Zabalo: Exactamente, porque es la idea del Estado nación. Para que las diferentes culturas puedan tener su expresión tienes que romper con esa idea. Son problemas no resueltos.

-Amaia Nausia: En Navarra la cuestión con las identidades nacionales, pero sobre todo la gestión del euskera, es una herencia de ese problema no resuelto que fue la zonificación. Se ha creado una desigualdad en un mismo territorio. 

-Julen Zabalo: La zonificación es una chapuza, desde el punto de vista histórico, sociológico y político, porque introduce una desigualdad con la que después tienes que torear. 

“La zonificación es una chapuza, desde el punto de vista histórico, sociológico y político, introduce una desigualdad en Navarra”

Julen Zabalo - Director científico del proyecto

-Amaia Nausia: ¿Cómo vas a tener una actitud positiva hacia algo que ni siquiera conoces ni tienes contacto? Cuando el 60% del alumnado en Navarra no tiene ningún tipo de contacto con una lengua, difícilmente la va a querer o siquiera a respetar. Entiendo que haya gente que diga que no tiene por qué querer esta lengua, porque no la siente suya, y eso lo podemos desmontar fácilmente en el terreno racional desde el punto de vista de la igualdad. De todos modos para mí sería deseable que en lo emocional hubiera una conexión compartida de cara a la convivencia, porque hay un sector en Navarra, que no va a desaparecer, que habla euskera. 

El modelo A como “oportunidad para la igualdad”

-Amaia Nausia: Vamos al concepto de igualdad. Si queremos solucionar esa chapuza, que ha creado esta situación política y social desigual, demos la oportunidad a las futuras generaciones de Navarra de que crezcan en igualdad respecto a una de las lenguas. Eso se articula en nuestra opinión promoviendo por lo menos el modelo A (asignatura de euskera), que es un contacto mínimo. 

“Es evidente que ha habido un recrudecimiento de las actitudes en contra del euskera, las encuestas y el discurso político lo reflejan”

Amaia Nausia - Responsable de Proyectos de Eusko Ikaskuntza

-Julen Zabalo: No asegura que al final de la escolarización el alumnado hable en euskera, pero por lo menos tiene conocimiento de las dos lenguas y de esas dos culturas. Lo que estamos proponiendo es cultura democrática, convivencia y empezar a reconocerle al otro, y darse cuenta de que Navarra no es una, sino más de una. A partir de ahí, la oficialización nos parece básica, si somos iguales en Navarra, dispongamos de un carácter oficial para todo el mundo. Pero no hemos entrado ni era nuestra intención ver cómo eso se desarrolla. Euskarabidea habla de llevar adelante eso con precaución. 

-Amaia Nausia: Habla de progresividad. Seguramente para un sector de los euskaldunes esto se quedaría muy corto, porque su reivindicación histórica es un único modelo D en toda Navarra, de inmersión lingüística. No entramos ahí. Hablamos de lo que genera crear una desigualdad en un único territorio. Qué ha originado la zonificación y el negar a un porcentaje altísimo de niños y niñas en Navarra a largo plazo tener cualquier contacto con una de las lenguas. El día de mañana van a estar en desigualdad de oportunidades respecto a los vascoparlantes. Una decisión política. Otra puede ser que los vascoparlantes no tengan acceso por el hecho de hablar euskera a la Administración, y así igualar por lo bajo. Eso no respeta la diversidad. 

Igualdad y diversidad, conceptos para gestionar

-Julen Zabalo: Igualdad y diversidad son dos conceptos claves que muchas veces se contraponen. 

-Amaia Nausia: La ciudadanía pone la responsabilidad en los partidos políticos. ¿Hay voluntad de convivencia? ¿De fomentar la cultura democrática? Los sectores que ahora mismo están con mayor desconfianza y se manifiestan con mayor virulencia en torno a la promoción del euskera lo que tienen detrás es un discurso político. ¿Hay voluntad por parte de esos partidos de generar un clima de igualdad que respete la diversidad? 

-Julen Zabalo: El gran tema es la convivencia. Que la punta del iceberg no nos esconda cómo se va a arreglar esto que estamos hablando. 

-Amaia Nausia: La petición es bidireccional. ¿Y hay voluntad en el nacionalismo vasco de soltar al euskera como bandera de construcción nacional?

-Julen Zabalo: Representantes de este nacionalismo dirían que no. Es algo esencial para el nacionalismo vasco actual, que se podría organizar de otra forma. Pero el que impera, y el nacionalismo español también, dan importancia esencial a las lenguas. 

“No nos parece tan difícil que por lo menos se empiece a construir una nueva forma democrática de ver y entender las cosas”

Julen Zabalo - Director científico del proyecto

-Amaia Nausia: La realidad es que vivimos divididos, incluso muchas veces en nuestra socialización. En Iruña hay lugares donde potea la gente de un sector, y donde potea la gente de otro. Tengo la sensación de que ahora eso se ha diluido más, pero en mi generación era así. Tú no pisabas ciertas calles y ellos no pisaban las tuyas. Eso obviamente, no estar en contacto, es mucho más pobre. Para nosotros la diversidad es algo positivo. Puede ser algo sobrevenido, que hay que gestionar y punto, con lo cual no lo vives o percibes como algo positivo, pero a nuestro a parecer la diversidad enriquece a una comunidad. Dos comunidades de espaldas no son tan ricas como si conviviésemos mucho más.  

-Julen Zabalo: Volviendo a la zonificación. Uno puede estar en la zona no vascófona, con derecho a no estudiar euskera. Y en la zona vascófona puede haber gente a la que le gustaría aprender solo una lengua, como hacen en el sur, pero están obligados a estudiar dos. El principio de igualdad se rompe. Nosotros hemos pivotado entre el principio de igualdad y el de la diversidad. Es clave la voluntad de convivencia. Si no se llega a eso... Lo primero es darse cuenta del panorama que existe. No nos parece tan difícil que por lo menos se empiece a construir una nueva forma democrática de ver y entender las cosas. Por supuesto, sin negar la confrontación política e ideológica en mil aspectos de la vida.

La convivencia como diálogo y reconocimiento

-Amaia Nausia: Tú, Julen, hablaste de salir de la lógica de ganar y perder. La convivencia rompe con la idea de ganadores y perdedores. No hay convivencia con derrotados y vencedores. Si hablamos de cultura democrática y de convivencia de verdad, tenemos que salir de esta lógica y construir diálogo y reconocimiento. 

“Convivencia no es solo tolerarse, sino también reconocer a la otra parte su legitimidad para poner en marcha su proyecto político”

Amaia Nausia - Responsable de Proyectos de Eusko Ikaskuntza

-Julen Zabalo: Comprendemos la fuerza de las emociones, del peso que tienen, no se pueden negarlas como la política lo ha venido haciendo, pero en estas últimas décadas estamos llegando a lo contrario, a campañas de pura emoción. Si no hay forma de racionalizar estamos perdidos. Racionalizar es el principio de llegar a una cultura democrática y a una convivencia, pensando que hay otra personas que creen lo contrario en la forma de ver Navarra. y reconociendo que también pueden tener sus objetivos legítimos, que eso es intentar racionalizar.

JULEN ZABALO BILBAO

Profesor en la UPV. Nacido en Basauri, en 1957. Da clases en el departamento de Sociología y Trabajo Social en Vitoria-Gasteiz. Fue director del grupode investigación Parte Hartuz de la UPV sobre democracia y aprticipación.  

Director científico del proyecto. Tras el Congreso del centenario de Eusko Ikaskuntza, recibió la propuesta de trabajar en este proyecto de investigación que ahora culmina, centrado en la diversidad en Navarra, incidiendo en el asunto de las identidades nacionales. 

AMAIA NAUSIA PIMOULIER

Doctora en Historia. Nacida en Iruña, en 1982. Responsable de proyectos de Eusko Ikaskuntza, es también profesora asociada de Historia de la UPNA.

Visión general. Recuerda que “no existe una única identidad navarra” y como Zabalo se muestra crítica con la “desigualdad” generada por la zonificación. Cree que “un sector euskaltzale se da cuenta de la trampa de caer en un discurso de confrontación” y está “intentando hacer un trabajo más de cocina”.