En medio del ruido mediático que ha envuelto todo el proceso de investidura de Pedro Sánchez, el Gobierno de Navarra cumple este jueves sus 100 primeros días. Una efeméride relativa porque el Ejecutivo actual es en gran medida una continuidad del anterior y la mayor parte de su labor en este tiempo es consecuencia de lo que ya venía haciendo. Lo que lo que no ha impedido que la presidenta aproveche la ocasión para poner en valor la gestión de su nuevo Gabinete.
María Chivite compareció este miércoles acompañada por sus tres vicepresidentes, Félix Taberna, Ana Ollo y Begoña Alfaro, representantes a su vez de PSN, Geroa Bai y Contigo -Zurekin, las tres patas de la coalición de Gobierno. Ninguno tomó la palabra, –la presidenta sigue protagonizando los actos institucionales– pero sirvió para ofrecer una foto de unidad que disipa las dudas que podía haber al inicio de legislatura en torno a la cohesión interna del Gabinete. Las piezas parecen haber encajado bien y las tensiones de la negociación, olvidadas.
Es una de las principales conclusiones que dejan estos primeros días. Hay estabilidad interna en el Gobierno, que tiene también amarrada la estabilidad en el Parlamento. EH Bildu sigue siendo socio prioritario y hasta UPN se abre a buscar acuerdos incluso en un escenario de choque frontal en Madrid entre el Gobierno de Sánchez y las derechas.
Así que la lectura del Chivite es positiva. “Solo hemos echado a andar, pero el camino emprendido va en la dirección correcta”, defendió la presidenta en un acto público en el que relató los que considera hitos fundamentales de su Gobierno. Entre oras cuestiones, destacó la nueva oferta de empleo público, las ayudas por las inundaciones, la inauguración del colegio en Lezkairu, la continuidad de los descuentos en los peajes de la AP-15 o la reforma fiscal, ahora pendiente del trámite parlamentario.
Web específica
Acostumbrado a dar pompa y boato a su gestión, esta vez el Gobierno ha dejado de lado el habitual documento de logros y ha preparado una web específica para celebrar su 100 días. Allí se recogen el balance de la presidenta y las principales notas de prensa elaboradas durante este tiempo, ordenadas por temáticas. Bagaje limitado y condicionado por el verano, las dificultades para encajar la nueva estructura y, sobre todo, el clima político en Madrid que amenaza con traer también a Navarra una polarización permanente de la que el Gobierno de Chivite busca alejarse todo lo posible.
Así que el discurso social vuelve a ser el eje vertebrador. Argumento de cohesión para la mayoría parlamentaria y de contraposición a las derechas. “Navarra se ha convertido más que nunca en un baluarte del progreso en este país”, presume Chivite, que en un contexto en el que 10 de las 15 comunidades están gobernadas por el PP afirma que su Gobierno será “firme” y no va dar “ni un paso atrás ante la ola reaccionaria que estamos viendo tanto fuera como dentro de nuestras fronteras”.
Frente a ello, el Ejecutivo apela al “respeto escrupuloso” de la pluralidad de Navarra y al “diálogo” para buscar “acuerdos entre diferentes”. Imperiosa necesidad para una mayoría de Gobierno que tiene claro el rumbo, pero también diferencias importantes que hasta ahora han quedado en un cajón y a las que antes o después habrá que dar respuesta. Aunque en el balance de los 100 primeros días hayan pasado por alto.
Competencias
La gestión de la seguridad social
Reto pendiente. Los 100 días han coincidido con el nombramiento de Elma Saiz como ministra de Seguridad Social. Un éxito político de la exconsejera de Hacienda, pero también del PSN y, por extensión, del Ejecutivo foral, uno de los pocos Gobiernos que le quedan al PSOE. Gana peso el socialismo navarro y gana influencia la presidenta navarra, que cierra filas con Pedro Sánchez en el “muro” de contención a la extrema derecha. Es el marco que dejan los 100 primeros días, en los que la mayoría de gobierno en Navarra queda consolidada también por la mayoría de gobierno en Madrid, lo que facilita además el camino para acuerdos de ida y vuelta. De momento, el pacto de investidura PNV-PSOE implica la transferencias de Becas e I+D+i en un plazo de seis meses. Y abre la puerta a la gestión económica de la Seguridad Social y a una moción de censura en Pamplona. Dos cuestiones espinosas en las que Chivite ayer no quiso entrar y que remite al ámbito del Parlamento y del Ayuntamiento de la capital. – I.F.
Retos
Listas de espera. Chivite fija el objetivo de reducir las listas de espera en 5.000 pacientes en los próximos 200 días.
Ley Foral de Salud. El Ejecutivo foral prevé presentar en los próximos meses la nueva Ley Foral de Salud.
Nuevas transferencias. En breve se prevé iniciar la negociación de las transferencias recogidas en el pacto PNV-PSOE para la gestión integral de becas y la competencia en I+D+i.
TAV. También está previsto el inicio de las obras del tramo del TAV entre Tafalla y Campanas.
