Como en aquel viejo anuncio de Donettes, al Gobierno de Navarra le salen amigos por todas partes. El Ejecutivo foral podrá sacar adelante la reforma tributaria que ha llevado al Parlamento, y lo hará sin cambios importantes ni apenas oposición. EH Bildu y UPN confirmaron este lunes que no impedirán su aprobación, despejando el camino para la votación prevista para el próximo 21 de diciembre. 

Los primeros porque han pactado con el Gobierno seis enmiendas a la ley de medidas fiscales. Modificaciones puntuales que quedan lejos de los “cambios estructurales” que reclama la formación soberanista, pero que dan por buenos en la medida en que corrige algunas situaciones puntuales y los mantiene en el marco de la mayoría de Gobierno como socio prioritario. “Somos conscientes de que estas modificaciones no suponen cambios sustanciales, pero van en la buena dirección”, expuso su portavoz, Adolfo Araiz.

ACUERDO CON EH BILDU

  • Deducción por alquiler. Se aumenta de 1.200 a 1.500 euros la deducción máxima por alquiler de vivienda, y de 1.500 a 1.600 para menores de 30 años, con límite de renta de 30.000 euros.
  • Deducción por empleadas del hogar. Se reduce del 100% al 75% la deducción por el pago de las cuotas a la Seguridad Social por las personas empleadas en el hogar.
  • Mínimo personal. Se aumenta de 100 a 150 euros la deducción especial para rentas menores de 30.000 euros. 
  • Patrimonio. Se prorroga otro año más el tipo impositivo máximo al 3,5% en el Impuesto del Patrimonio, equiparándolo así al del resto del Estado.
  • Sociedades. Se prorrogan un año más las limitaciones a las empresas para compensar las pérdidas de años anteriores.
  • Residuos. El tipo previsto para 2024 se aplicarán en 2023.

La novedad sin embargo llega de la mano de UPN, que no solo no cuestiona el nuevo acuerdo con EH Bildu, sino que lo da por bueno. “Es una buena noticia”, celebró Javier Esparza, que considera que las enmiendas que ha aceptado el Ejecutivo son “irrelevantes” desde el punto de vista tributario. “En las medidas fiscales, Bildu no se sale con la suya. Aunque ponga cara de muy contento, la realidad es que venían a segar y no sé siquiera si iban a espigar en materia fiscal en este momento”, argumentó el líder regionalista.

Esparza interpreta además que ha sido “gracias a UPN” por lo que el Gobierno no ha tenido que ceder ante las peticiones de EH Bildu, que pedía cambios en el Impuesto de Sociedades o en la tributación a las rentas del capital, y que tampoco evita que la deflactación del IRPF afecte a todas las rentas.

“EH Bildu quería más impuestos y afortunadamente no va a haber más impuestos”, celebra el portavoz regionalista, que pone la actuación de su partido en este tema como ejemplo de “política útil”. “Hemos trasladado fortaleza al Gobierno para mantener su posición y no ceder a la presión de EH Bildu”, argumentó Esparza, que se mostró incluso dispuesto a votar a favor si se acepta alguna de sus enmiendas.

Las medidas

Pero es poco probable que algo así ocurra. Porque el Gobierno no tiene necesidad de mayores cesiones una vez amarrada la mayoría, y porque más allá de la mano tendida de UPN sigue apostando por EH Bildu como socio prioritario, también con la perspectiva de los presupuestos. Y parece poco probable una reforma fiscal pactada con ambos partidos a la vez. Por lo que más allá de la posición de los regionalistas, las enmiendas finalmente aprobadas serán las de EH Bildu.

Que pasan principalmente por mejorar las deducciones tributarias a las rentas de menos de 30.000 euros y a las personas que pagan un alquiler. Así como por mantener equiparado al Estado el tipo aplicable a quienes deban pagar el Impuesto del Patrimonio y prorrogar un año más la limitación a las reducciones por beneficios empresariales.