El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que "por supuesto" llamará al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, para volverle a pedir que desbloquee la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), una actitud ante la que le ha acusado de "lawfare" por politizar la justicia.

Sánchez se ha referido a la situación del CGPJ en una entrevista en la SER el día que se cumplen cinco años desde que debería haber sido renovado.

Ante la pregunta de si va a intentar superar ese bloqueo poniéndose en contacto con Feijóo, ha recordado que ya se lo ha pedido en numerosas ocasiones, pero ha asegurado: "Yo voy a llamarle por supuesto".

Para Sánchez, en España no hay un problema de división de poderes, sino que el problema es que el PP tiene secuestrado, de "rehén", al poder judicial y con unas consecuencias "terribles".

Una actuación que ha comparado con el "lawfare" o judicialización de la política que ha estado presente en las negociaciones del PSOE con Junts.

Al respecto, ha recordado que hay una acepción de "lawfare" que es la politización de la justicia, y ante ello, ha afirmado: "no hay caso más paradigmático de 'lawfare' y de politización de la Justicia en España que este secuestro en el que tiene sumido el PP al poder judicial".

El jefe del Gobierno ha acusado al principal partido de la oposición de tener un sentimiento patrimonialista de la democracia, del poder y de las instituciones.

Al plantearle si no puede recibir la misma acusación de instrumentalizar la Justicia ante decisiones que ha adoptado como nombrar a una exministra como Dolores Delgado Fiscal General del Estado, ha señalado que esa pregunta puede ser legítima y la decisión puede ser compartida o no, pero que lo que no es discutible es el cumplimiento de un mandato constitucional.

Para él, existe una especie de "polarización asimétrica", que ha explicado diciendo que ha escuchado decir a Vox que "Sánchez es un dictador" y a Feijóo que es "un enfermo mental" , mientras que el PSOE evita los insultos.

"Me niego a pensar que estamos en el mismo nivel. Aquí PP y Vox utilizan la técnica del ruido, la bronca y el insulto y luego dicen que somos los demás los que estamos insultando e incumpliendo la Constitución", ha añadido.

Sánchez se ha preguntado que haría el PP con su bloqueo si el PSOE vuelve a ganar las elecciones en 2027 y, si ganara ese partido, si pediría a los socialistas que hagan lo que ellos no hicieron en la oposición.

A su juicio, todo es consecuencia de que el PP no ha asumido su derrota y niega la legitimidad de todo gobierno que no sea de esa formación política.

"Estamos ante un gran embudo. Para el Partido Popular y Vox vale todo y para nosotros para la izquierda, para los progresistas, no. Eso no es de recibo", ha recalcado.

Reunión con Junts

Sobre la reunión con Junt en Ginebra, Sánchez la ha defendido porque "algunos de los actores no viven en España", y ha dicho no entender las críticas del PP cuando el Gobierno de José María Aznar se reunió con ETA también en Suiza.

"Me llama mucho la atención que la derecha haya puesto el grito en el cielo y se haya dado golpes en el pecho (por la reunión con Junts). Si uno mira hacia atrás, en circunstancias mucho más difíciles, en negociaciones muchísimo más complejas que afectaban a la violencia y el fin del terrorismo, recuerdo al Gobierno de Aznar reunirse en Suiza con una banda terrorista, en este caso ETA", ha dicho en una entrevista en la cadena Ser.

Además, Sánchez ha señalado que la ley de amnistía pactada con Junts y ERC supone "poner el contador a cero, pero no es poner la memoria a cero", y ha señalado que "en principio" habrá un verificador internacional distinto al de Junts en los encuentros previstos con ERC para ahondar en los acuerdos de investidura.

Precisamente en la reunión celebrada con Junts el sábado en Ginebra (Suiza) prácticamente lo único que trascendió fue la elección del diplomático salvadoreño Francisco Galindo Vélez como coordinador del mecanismo internacional que actuará como verificador y que, según Sánchez, fue elegido tras un acuerdo entre ambos partidos.

Crisis con Israel

Sánchez también ha defendido que hay otros países europeos "alineados" con su postura de denunciar el "insoportable" número de víctimas civiles en Gaza y que incluso la Administración de Joe Biden también está reclamando a Israel que minimice el impacto que su ofensiva militar en la Franja tiene sobre la población palestina.

El mandatario ha asegurado que España aspira "a tener la mejor relación con Israel" pero ha dejado claro que lo que le "preocupa, sobre todo es la muerte de civiles".

Según el presidente, "el sentir del Gobierno es el sentir de la sociedad española", la cual condena el atentado terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre y exige la liberación inmediata de los rehenes, pero también considera que "es absolutamente insoportable e inaceptable" el número de civiles muertos en Gaza.

"Cada Gobierno tiene su posición", ha añadido, pero en el caso del de España, "amante de la paz, una paz tan necesaria en esa zona del mundo", "vamos a mantenernos en esa posición con todo el respeto hacia Israel", un país "amigo".

Sánchez ha resaltado que "hay países europeos que están claramente alineados" con la postura española, mientras que otros "están más próximos a otras posiciones por razones históricas", ha añadido, en aparente referencia a Alemania.

Asimismo, ha puesto de relieve que tanto el presidente estadounidense, Joe Biden, como la vicepresidenta, Kamala Harris, y el secretario de Estado, Antony Blinken, en los últimos días también han hablado de "la necesidad de reducir al máximo el número de muertes civiles en Gaza".