Consejo Socialista de Euskal Herria - Euskal Herriko Kontseilu Sozialista (EHKS). Ese es el nombre elegido por el Movimiento Socialista de Euskal Herria para la formación de su partido político, que aspira a convertir “el comunismo en hegemónico entre los trabajadores”. En una presentación llevada a cabo en el frontón Astelena de Eibar ante 1.500 personas, el nuevo partido -que tendrá en Gazte Koodinadora Sozialista (GKS) su punta de lanza-, el nuevo movimiento se distinguió de partida de los dos partidos hegemónicos de ámbito abertzale, PNV y EH Bildu, a los que calificó de fuerzas “burguesas”. No develó si tomarán parte en las próximas elecciones autonómicas, pero sí que avanzaron que sus próximos pasos se encaminarán a “ofrecer herramientas políticas a la clase trabajadora para que cada vez más gente se sume a la organización socialista”.

EHKS, cuyo granero de votos se sitúa más en la izquierda abertzale que en el PNV, avanzó que huirá del esquema clásico de los partidos políticos al uso. Tres de sus miembros ejercieron de portavoces -Ander Goiatxe, Garazi Navarro y Ane Ibarzabal- en un acto en el que llamaron a la clase trabajadora a “organizar la alternativa socialista, a organizarse contra la dominación del capital y la crisis capitalista, a construir el poder obrero contra los empresarios y el Estado, y abrir camino hacia el Estado Socialista”.

Asimismo, “Euskal Herria libre, el derecho de autodeterminación de la clase trabajadora y la amnistía de los militantes revolucionarios” son tres de sus postulados. La situación actual mostraría que el capitalismo “tiene una incapacidad manifiesta para ofrecer a una parte importante de la clase trabajadora las condiciones de vida de antaño”. “Empezamos a acostumbrarnos al progresivo crecimiento de la pobreza, a las reformas totalitarias, a la destrucción progresiva de los ecosistemas o a la proliferación de guerras. El capitalismo ha tocado techo”, citaron. 

"Nuevo ciclo político revolucionario"

Por lo tanto, llegada “esta ocasión histórica”, la situación “trae consigo las condiciones para la organización internacional del socialismo”, recalcaron, para añadir que es hora de convertir el comunismo en una “opción política real de transformación de la realidad de miseria”. Desde EHKS apuntaron además que se abriría “un nuevo ciclo político revolucionario” en el que será necesario “extender la organización proletaria más allá de nuestras fronteras, a nivel europeo e internacional”.

El movimiento funcionará “fuera de los esquemas organizativos y de principios que reproducen los partidos burgueses, de PNV o PSN hasta EH Bildu”. “No se puede desarrollar una organización independiente bajo la lógica e instituciones de los estados capitalistas, ni desarrollar programas independientes mientras la política se siga pensando sólo en parámetros institucionales y en los límites del capitalismo”, incidieron. “Se limitan a repartir las migajas de pan y a cumplir los mandatos de los capitalistas, mientras aumentan su estatus y llenan sus bolsillos”, prosiguieron.

Por último, su hoja de ruta incluye siete cuestiones principales: “el recrudecimiento de las condiciones de vida y la miseria de la clase trabajadora, la OTAN y el aumento de las guerras, el autoritarismo del Estado y el fascismo, la destrucción de los ecosistemas, la represión de las mujeres trabajadoras, el derecho de autodeterminación de la clase trabajadora de Euskal Herria y la amnistía de los militantes revolucionarios”.