Esquerra vincula ahora la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a las Cuentas catalanas del Ejecutivo presidido por Pere Aragonés, al advertir de que ambos van “en paralelo” y de que los catalanes “no entenderían” que se validaran las de Pedro Sánchez pero, en cambio, no prosperaran las de la Generalitat para 2024. La portavoz republicana Raquel Sans hizo ayer una apelación a la “responsabilidad” de las distintas fuerzas políticas catalanas, tanto a los grupos independentistas –Junts y CUP, que no ofrecieron su apoyo en 2023–, como sobre todo a PSC y En Comú Podem, quienes forman parte a su vez de la coalición PSOE-Sumar que gobierna en la Moncloa. Lo hizo además un día después de que los socialistas liderados por Salvador Illa destacaran que Catalunya se encuentra prácticamente ya en año electoral.

“La negociación presupuestaria en el Estado y en Catalunya son dos cuestiones que deben ir en paralelo y todos debemos ser responsables”, sostuvo la portavoz de ERC, en la primera ocasión en que la formación de Oriol Junqueras vincula de forma clara las negociaciones y posible aprobación de ambos proyectos presupuestarios tanto en el Parlament como en el Congreso de los Diputados. Y es que, a su juicio, “costaría entender que hubiera presupuestos del Estado y, en cambio, no los hubiera en Catalunya y nos pusiéramos exquisitos”. Un aviso que reiteró hasta en cuatro ocasiones, al remarcar que “los catalanes podemos ser muy responsables, pero tenemos nuestras necesidades del día a día”. “Todo el mundo deberá hacer renuncias”, constató Sans.

ARAGONÈS TIENDE PUENTES

Ya concretamente sobre la negociación en Catalunya, la portavoz recordó que el Govern ha iniciado hace semanas las reuniones con PSC-Units, Junts, comunes y CUP con “máxima voluntad de mano tendida y entendimiento”, sabedor además de que su minoría parlamentaria le obligará de nuevo a tender puentes para confeccionar esas Cuentas. “Teniendo en cuenta la aritmética parlamentaria, somos conscientes de que estos no serán los Presupuestos de ERC, porque tenemos 33 diputados. Como tampoco lo serán del PSC, ni de Junts ni de los comunes. Todo el mundo deberá hacer renuncias y equilibrios, como cuando nosotros damos apoyo a los Presupuestos Generales”, vervalizó. Es por ello que cree que “no basta con buenas palabras de mano tendida y gestos de buena voluntad” por parte de los socios potenciales, por lo que les volvió a exigir “responsabilidad”.

Si hay una cuestión que enfrenta por ahora a los dos partidos que dieron apoyo a los presupuestos del pasado año –PSC y comunes–es el macrocomplejo de ocio Hard Rock en Vila-seca y Salou, uno de los requisitos que los socialistas pusieron para votar favorablemente a las Cuentas en 2023 y que los comunes ahora sitúan como línea roja, exigiendo que el Govern descarte ese proyecto. Sans precisó que “ni el año pasado ni en este había ninguna partida presupuestaria destinada al Hard Rock”. “Lo que sí hay en los Presupuestos son partidas para mejorar la salud, los derechos sociales y la educación. Para eso sí hay partidas. Para el Hard Rock no hay nada, más allá de una declaración pública”. “Entendemos que se acerca un año electoral y cada uno quiere marcar su posicionamiento. Pero lo que les pedimos es que sean responsables”, resumió.