La apuesta de UPN por un congreso ordenado que permita afrontar un debate tranquilo sobre el futuro del partido ha saltado por los aires a las primeras de cambio. El anuncio de la edil y exalcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, de optar a la presidencia de la formación regionalista ha desatado las hostilidades antes de lo previsto, complicando la transición interna en un momento de especial complejidad.

De entrada, el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, se ha desmarcado públicamente, retratando además el precipitado anuncio de su compañera de partido. “No es el momento de las personas, de sillones, o de personalismos en UPN. Es el momento de las ideas y de trabajar en profundidad hacia dónde queremos que vaya nuestro partido”, argumentó el dirigente regionalista.

La candidatura de Ibarrola ha generado sorpresa en el seno de UPN, cuando no directamente malestar. Un movimiento que se ha interpretado como un intento de marcar el paso y frenar posibles listas alternativas. Pero que condiciona ya todo el proceso que se abre a partir de ahora, complicando la plancha unitaria por la que apostaban algunos sectores importantes del regionalismo.

De hecho, la propia Ibarrola admitía que la respuesta de Toquero a su proyecto “no ha sido positiva”, asumiendo como probable un escenario de dos listas en liza en el próximo congreso. “Lo importante es que se haga desde el respeto”, reclamó la edil pamplonesa.

Difícil consenso 

La lista única no está descartada todavía, pero será difícil. Al menos en los términos en los que la ha planteado Ibarrola. Con una ejecutiva a su medida, ella candidata al Ayuntamiento de Pamplona y varias vicepresidencias que diluyan el peso de Toquero como número dos del partido. Los consensos se trabajan, no se anuncian, sostienen algunos dirigentes regionalistas, que consideran que la oferta es más un mensaje de campaña que una voluntad real de unidad. 

Ibarrola sin embargo ha conseguido ya un primer objetivo. Es la primera candidata y cualquier aspirante posterior deberá asumir un marco de dos listas. Y no está claro que Toquero vaya a dar ese paso

Es en todo caso un paso precipitado, a juicio de muchos en UPN, y que llega en respuesta a los primeros movimientos que se estaban dando ya en el partido. En los últimos días se han producido algunas reuniones de cargos medios y representantes municipales tanto en la Ribera como en la Comarca de Pamplona. Lo que ha podido llevar a Ibarrola a dar el paso antes de que se pudiera concretar la alternativa.

El problema, interpretan en UPN, es que el paso de Ibarrola llega a tres meses de que se celebre el congreso y condiciona todo el proceso que se abre ahora. De hecho, la dirección saliente tenía previsto empezar a trabajar en las ponencias política y estatutaria.

Dos documentos básicos que definirán el sistema de organización y la línea estratégica. Y que quedan condicionados por los movimientos que se puedan dar a favor o en contra de Ibarrola, dificultando un posible consenso en una cuestión que debía ser previa al debate de nombres.

Toquero se desmarca

Pero el baile ha comenzado y el primer aludido, Alejando Toquero, se ha desmarcado ya de la edil pamplonesa. Lo ha hecho además de forma clara, apelando a la necesidad de priorizar el partido frente a las personas y subrayando que la unidad no pasa necesariamente por Ibarrola. 

Preguntado por su papel en el futuro de UPN, el alcalde de Tudela argumentó que él “siempre” ha “abogado por la unidad y el consenso en el partido”. “Cada persona en UPN se puede presentar si así lo estima oportuno, pero también tengo que decir que ahora es el momento de las ideas, de analizar nuestro partido con profundidad, ver hacia dónde vamos, qué queremos, qué estamos buscando y qué es lo mejor que puede hacer UPN al servicio de Navarra. Es mi postura”, zanjó, apuntando al “personalismo” y al interés por los “sillones” que esconde el movimiento de su compañera de partido. 

Toquero se deja querer y da las “gracias” por “esa valoración tan positiva” que tienen quienes le señalan como un activo importante en UPN. De momento no se postula. Quizá porque es pronto todavía para saber con qué apoyos cuenta cada uno en un proceso interno que no ha hecho sino comenzar. Pero tampoco se descarta, recordando a quienes puedan dudar de la compatibilidad entre la alcaldía de Tudela y la presidencia del partido que “todo es compatible”, igual que “ser líder de la oposición del principal Ayuntamiento de Navarra”. 

“Pero no estamos ahora en esa fase. Yo creo que, con profundidad, tenemos que hablar de UPN, no de las personas. Eso ya llegará, pero ahora hay que trabajar hacia dónde queremos que vaya UPN, qué es lo que se ha hecho bien, qué es lo que podemos mejorar, qué es lo que podemos ofrecer a Navarra para volver a liderar esta tierra”, zanjó.