El PP empieza a preparar el terreno para justificar su rechazo a la transferencia de Tráfico a Navarra. Una demanda histórica que el propio partido se comprometió a devolver durante el mandado de José María Aznar, pero que ahora rechaza con el argumento de que se trata de una cesión a los socios del PSOE.

Los populares no tienen mucho margen para impedir el traspaso. Cuentan con mayoría absoluta en el Senado pero, según interpreta el Gobierno foral, cualquier rechazo en la Cámara Alta se puede levantar después en el Congreso. Pueden, eso sí, ralentizar y obstaculizar todo el proceso y, llegado el caso, abrir una batalla política en Madrid contra el PSOE con el argumento de la salida de la Guardia Civil de Navarra.

Un escenario que asumen ya las fuerzas que sostienen al Gobierno foral, que no ven peligrar la transferencia –que ahora se tiene que tramitar por la vía de la reforma de la Lorafna–, pero que sí lamentan que Tráfico, y por extensión el régimen foral de Navarra, se vayan a convertir en elemento de trifulca política en Madrid. De momento el PP no avanza el sentido de su voto, que dependerá, afirma su portavoz, Javier García, “de la redacción que se dé a la reforma” de la Lorafna. “No podemos decir el sentido voto sin saber qué se vota”, alegó García, que sin embargo puso como condición “la firma de un convenio” entre Navarra y el Estado, en base al artículo 60 del Amejoramiento, para garantizar que la Guardia Civil seguirá prestando “de forma indefinida” el servicio de tráfico una vez consumado el traspaso.

Manifiesto de alcaldías

Algo descartado por el Gobierno foral, que considera “incoherente” pedir la transferencia para Navarra y que el servicio se siga prestando como hasta ahora. Una posición que asume también UPN, aunque en su caso ha garanizado ya que votará a favor de la reforma de la Lorafna, tanto en el Parlamento como en las Cortes Generales. “Es hora de que los partidos se posicionen”, reclamó este lunes el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, que considera que “o se está con el autogobierno o se está en contra”. “No se puede defender la Constitucion y votar en contra del autogobierno. Dejemos ya de marear las cuestiones”, argumentó el dirigente socialista, que dijo ver con “preocupación” la actitud que está tomando el PP. “Utiliza bulos y mentiras para engañar a la ciudadanía”, denunció.

Una posición criticada también por Geroa Bai, que calificó de “excusas” los argumentos del Partido Popular para intentar evitar que Navarra asuma Tráfico. En ese sentido, su portavoz Pablo Azcona, pidió que se respete la voluntad mayoritaria de la sociedad navarra, que ampliamente respalda la asunción de Tráfico por parte de la Policía Foral. “Necesitamos que el Parlamento respalde el conjunto de la consecución del autogobierno”, pidió Azcona.

Una posición que volverá a quedar reflejada es miércoles en el Parlamento, cuando previsiblemente saldrá aprobada una moción de la mayoría de Gobierno en favor de la competencia. Esta previsto además que la presidenta, María Chivite, comparezca ante la Cámara para fijar la posición del Ejecutivo.

En ese sentido, tanto Geroa Bai como EH Bildu pusieron en valor la movilización del pasado sábado en defensa del autogobierno. Una iniciativa impulsada por más de cien alcaldes y alcaldesas en las que aboga por dar una respuesta unitaria a la sentencia del Supremo, que consideran un ataque al autogobierno y un paso más en el proceso recentralizador. “Navarra no puede quedarse de brazos cruzados”, reivindicó el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, que considera necesario que “además de llevar a cabo acciones institucionales” los partidos navarros sean “capaces de crear músculo social para que el Gobierno de Navarra pueda recuperar lo que el franquismo le arrebató en los años 60”. l