Estella ha inaugurado un monolito de recuerdo en memoria de Antonio Fernández Álvarez y José Ferri Pérez, pareja de guardias civiles que murieron por culpa de un coche bomba colocado por ETA en una calle de la ciudad en 1988.

“En memoria de las víctimas del atentado terrorista ocurrido en este mismo lugar. Para que su recuerdo permanezca vivo y nos sirva para defender la paz, la convivencia y la libertad”, reza la placa del monolito.

Se ha cumplido así con el compromiso adoptado en su día por el pleno del Consistorio estellés, hoy gobernado por UPN, de rendir homenaje a Antonio Fernández Álvarez y José Ferri Pérez, los dos guardias civiles de 35 y 33 años a quienes el 21 de agosto de 1988 alcanzó el estallido de un coche bomba cargado con 25 kilos de amonal y 40 kilos de metralla en la calle Doctor Huarte de San Juan.

En ese emplazamiento, según ha informado el Ayuntamiento de Estella, tuvo lugar ayer el homenaje organizado por el consistorio, al que acudieron familiares, autoridades, representantes de los cuerpos policiales, y decenas de ciudadanos y ciudadanas. Allí se descubrió un monolito en su recuerdo, escultura realizada por Carlos Ciriza. Entre las autoridades se encontraba la presidenta de Navarra, María Chivite, quien posteriormente en sus redes sociales publicó varias fotos junto a la consejera Ana Ollo, y con un recuerdo a los guardias civiles asesinados. “Es necesario conocer la historia para no repetir los errores del pasado”.