Los agentes sociales trasladaron este viernes al Gobierno de Navarra su particular lectura de los Presupuestos del próximo año en el marco del Consejo Económico y Social. Y aunque con sus diferencias y matices, los principales sindicatos (UGT, CCOO, ELA y LAB) reclamaron al Ejecutivo foral una reforma fiscal “progresiva” de cara al próximo año. De momento Hacienda no ha detallado su ley de medidas tributarias, y aunque se esperan algunos cambios dirigidos a sectores como la vivienda, la industria o el sector primario, no se prevén grandes novedades.
Lo hicieron en un encuentro preceptivo y previo a la aprobación de las Cuentas Públicas de 2025 que el Ejecutivo aprovechó para defender el proyecto que enviará el Parlamento el próximo miércoles. El consejero de Hacienda, José Luis Arasti, destacó así “el carácter social” de las cuentas, en las que más del 55% del gasto está destinado a cuestiones como la salud, la educación, los derechos sociales, la vivienda y la cultura.
Además, en un contexto en el que las medidas fiscales dictadas por la Unión Europea han vuelto a entrar en vigor después de años de suspensión, “Navarra ha mantenido unos buenos datos tanto de déficit como de endeudamiento a lo largo de los últimos ejercicios, dos indicadores que han mantenido una trayectoria descendente”, afirmó.
SIN REFORMA FISCAL
Los Presupuestos de 2025 tendrán una financiación de casi 6.000 millones de gasto no financiero (5.987), una cifra nuevamente histórica pero que modera los crecimientos de años anteriores. Supone un 2,6% más que en 2024, y prácticamente lo mismo que la inflación prevista 2,9%.
Respecto a estas cifras, la presidenta, María Chivite, defendió que se trata de unos Presupuestos “expansivos”, a la espera de las posibles medidas fiscales que se puedan presentar en un proyecto legislativo paralelo. De momento no han transcendido medidas más allá de la devolución de 150 millones a los mutualistas. “En todo caso, seguimos trabajando en esos presupuestos de cara a poder aprobarlos de manera definitiva el próximo miércoles para ir cumpliendo con el calendario previsto también en el Parlamento”, señaló Chivite, que defendió que se trata de unos presupuestos “a los que les acompaña también inversión, con más de un 60% del gasto social y además, donde se reflejan precisamente las prioridades políticas de este Gobierno”.